El conservador Boris Johnson, artífice de la campaña del “brexit” o salida británica de la Unión Europea, (UE), es desde este miércoles, 24 de julio, primer ministro del Reino Unido, en sustitución de la dimisionaria Theresa May.
Como marca la tradición, Johnson fue investido por la reina Isabel II de Inglaterra en una breve audiencia en el palacio de Buckingham, en Londres, adonde previamente se desplazó May para comunicar su partida.
El palacio difundió una fotografía en la que puede verse a Johnson, en una sala de palacio mientras saluda con una inclinación de cabeza a la reina, quien, vestida de azul, le estrecha la mano.
Tras ser investido por la reina, que solo tiene un papel simbólico en una monarquía parlamentaria, Johnson se dirigió a su nueva residencia oficial, el número 10 de Downing Street, para pronunciar un discurso inaugural y empezar a designar su gabinete de ministros.
Antes que Johnson, visitó a la reina Theresa May, que recomendó a la soberana que designara para formar el nuevo Ejecutivo a su colega, que ganó unas elecciones internas del Partido Conservador para dirigir la formación gobernante y, en consecuencia, el país.
Johnson se convierte en el decimocuarto primer ministro que gobierna el Reino Unido durante el reinado de Isabel II, de 93 años, que comenzó su reinado en 1952, cuando era jefe del Ejecutivo el también conservador Winston Churchill.
May presentó su dimisión el pasado 7 de junio por su fracaso en la gestión del “brexit”, pues el Parlamento rechazó hasta tres veces el acuerdo que negoció con la UE.
Johnson, de 55 años, ha centrado su campaña entre los conservadores en la promesa de que el Reino Unido dejará el bloque a toda costa en la fecha prevista del 31 de octubre.
Tras ser designado y en su primer discurso oficial, el nuevo primer ministro prometió este miércoles negociar “un nuevo y mejor” acuerdo con la Unión Europea (UE) que garantice la salida de este país del bloque.
¿Quién es el nuevo primer ministro?
Boris Johnson es un político carismático, con fama de bufón, pero que genera tanta veneración como rechazo entre las filas “tories”.
Fuerte crítico de las estructuras de la Unión Europea (UE), Johnson llega al poder con la promesa de cumplir con el “brexit” el próximo 31 de octubre, con o sin acuerdo, después de participar en una campaña interna en la que partió y terminó como favorito.
Con su despeinado pelo rubio, el controvertido dirigente arrasó en la elección interna entre los diputados “tories” para el liderazgo, después de que se iniciara en junio este proceso por la dimisión de Theresa May como “premier” debido a la crisis del “brexit”.
Con fama de histriónico y un sentido del humor que hace reír hasta a sus más exacerbados enemigos, Johnson genera pasiones y odios a partes iguales, entre los que le ven como un político talentoso y capaz de reunir abrumadores apoyos entre el electorado, y los que lo consideran superficial e irresponsable.
El ala dura del Partido Conservador -euroescéptica hasta la médula-, ha arropado a este político que fue ministro de Exteriores bajo el mandato de May y dos veces alcalde de Londres.
Johnson es el típico conservador partidario del Estado pequeño y de la mínima intervención estatal en los sectores de la sociedad.
Pero sobre todo es un “brexiteer”, que se ha enfrentado a la política de compromiso de May en las negociaciones con el bloque europeo, lo que le llevó a dimitir al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores en julio del año pasado.
Incluso ha sido acusado de haber mentido en la campaña del “brexit” para el referéndum de 2016 al decir que su país asignaba al club comunitario casi 400 millones de euros a la semana.
Alexander Boris de Pfeffel Johnson nació el 19 de junio de 1964 en Nueva York, pero su familia regresó poco después al Reino Unido.
Sus orígenes no son puramente británicos, ya que su bisabuelo por parte de padre fue un periodista llamado Ali Kemal que sirvió en el Gobierno de Ahmed Pasha, gran visir del Imperio Otomano.
Aunque se ha educado en los mejores colegios y tiene un acento inglés asociado a las clases privilegiadas, Johnson ha conseguido romper un poco esa imagen clasista para recibir el apoyo de los londinenses, que le mantuvieron como su alcalde entre 2008 y 2016.
“Boris“, como le llama todo el mundo y como le grita la gente en la calle cuando lo ven montando en bicicleta, fue alumno del colegio secundario de Eton y realizó Estudios Clásicos en el Balliol College de la Universidad inglesa de Oxford, antes de ser periodista.
Johnson se separó el año pasado de su mujer, Marina Wheeler, al salir a la luz su nueva relación con Carrie Symonds, una joven de 31 años que trabaja para el Partido Conservador.
Racista y despedido
Es, sobre todo, un político polémico y ha sido tachado de racista por hacer comentarios inapropiados, como cuando comparó a las mujeres que llevan “burka” con buzones de correo o como cuando afirmó que Tony Blair -exprimer ministro laborista entre 1997 y 2007- había sido recibido en un viaje al Congo por “guerreros tribales” con sonrisas de “sandías”.
Más popular y carismático que David Cameron -exprimer ministro conservador entre 2010 y 2016-, Johnson fue periodista de medios conservadores como los diarios “The Times” (fue despedido por inventarse una cita) y “The Daily Telegraph”.
En 2001 entró en política al ser elegido diputado por Henley-on-Thames, un idílico pueblo a las afueras de Londres que es una de las circunscripciones más conservadoras de Inglaterra.
Dada su popularidad, el Partido Conservador -que llevaba en la oposición desde 1997- vio rápido en Johnson una oportunidad y lo presentó como candidato “tory” a la alcaldía de Londres en 2007, venciendo un año más tarde al laborista Ken Livingstone, y cuatro años después volvió a repetir mandato.
Ahora, con las encuestas sobre intención de voto desfavorables para los conservadores y el avance del Partido del Brexit de Nigel Farage, muchos “tories” ven a Johnson como la única figura capaz de salvar a su formación de la desintegración y poder ganar las próximas elecciones generales, previstas para 2022.
Ambicioso como pocos, su hermana, Rachel, ha recordado que, de pequeño, el mayor objetivo de Johnson era ser “el rey del mundo”.
Con información y foto de EFE