Emergencia humanitaria compleja está provocando un daño irreversible, alerta Susana Raffalli
Susana Raffalli entre las 100 mujeres más influyentes del 2020, según la BBC Credit: Efecto Cocuyo

La especialista en seguridad alimentaria y nutrición, Susana Rafalli, señaló que el gobierno de Nicolás Maduro al reconocer y hacer la petición de la asistencia técnica humanitaria a la ONU y la Unión Europea está “cometiendo un delito, que es un hecho probatorio de delitos de lesa humanidad“.

Así lo dijo en el programa #ConLaLuz de este viernes 22 de febrero que condujo la periodista de salud de Efecto Cocuyo, Julett Pineda. Rafalli aunque reconoció que las palabras empleadas por Delcy Rodríguez fueron las correctas, al reconocer tres años después que el país vive una emergencia humanitaria, es prueba para sumarlo a un expediente de delitos de lesa humanidad.

También aclaró que al referirse a la solicitud de 2 mil millones de dólares a la Unión Europea, ese monto no lo dedica la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (Echo, por sus siglas en inglés) a ningún país.

Incluso el presupuesto anual de esta dirección para ayuda humanitaria en el mundo es de un millón de dólares, por lo que los recursos que dice Rodríguez deben referirse al dinero que tiene Maduro para la asistencia .

“Seguramente cuando Delcy Rodríguez habla de movilizar ayuda desde la ONU lo hacen para luchar contra las sanciones de Estados Unidos, pero no porque estén preocupados por la crisis humanitaria”.

Rafalli también desmintió a voceros oficialistas, incluyendo al propio Nicolás Maduro, cuando dicen que la ayuda humanitaria, especialmente las barras nutricionales son cancerígenas.

“Ellos mencionaron que era cancerígeno cuando comenzaron a salir las barras nutricionales, que son alimentos terapéuticos listos para el consumo, quiero decirle a la población que si esto le va a llegar a un niño o anciano desnutrido, decirle que no es cancerígeno, por el contrario es totalmente seguro y lo están distribuyendo desde hace 9 meses el Instituto Nacional de Nutrición en los hospitales como el J.M. de Los Ríos y allí están las fotos”, aclaró.

Y además añadió que “es una ayuda tan necesaria y eso no se hace, meter miedo sobre un insumo que es totalmente necesario porque tenemos a niños que se han recuperado en tres semanas con ese tipo de ayuda”, resaltó.

Voluntariado positivo

Rafalli valoró como positivo el entusiasmo que ha levantado el voluntariado y abogó porque la ayuda que pueda entrar al país, a partir de este sábado 23 de febrero, sea distribuida como debe ser.

“Tienen todos los elementos para hacerlo bien, le han consultado a las organizaciones con mandato humanitario para distribuir esto, se han asesorado desde el punto de vista logístico con el sector privado que en emergencias dan aportes enormes. Ellos tienen ese apoyo logístico también y han logrado un poder de convocatoria extraordinariamente valioso y bellísimo que ha dado un gran apoyo y entusiasmo”, expresó.

Recordó que los voluntarios deben emplearse expresamente con fines logísticos, de resguardo y contraloría después de la entrega de la ayuda.

“No podemos entrenar a un voluntario con un video en una semana, pero podrán ser útiles en el transporte de la ayuda, en cadenas humanas y que las personas que lo necesitan lo han recibido. Serían valiosísimos en un movimiento postentrega”, manifestó.

Ayuda avalancha

Sin embargo Rafalli dijo que esa ayuda que está en centros de acopio de Cúcuta, Roraima y Curazao es conocida como “ayuda avalancha” que de no ser distribuida de forma correcta tendrá un impacto para las organizaciones nacionales que desde hace tres años están trabajando en el país en la asistencia humanitaria.

“Hemos insistido en que la ayuda debe ser poca,porque sino va a romper el sistema porque las religiosas en el caso de Cáritas y el sistema de este tejido capilar humanitario se ha vuelto un tejido muy resistente y en vez de dar capacidad de ayuda humanitaria cercana, lo vas a poner en el 80 % de su tiempo a arreglar cajas en una bodega y eso sería penoso”, señaló.

Dijo que en el caso de Cáritas no tienen mayor información de lo que se ha logrado acopiar en esas zonas fronterizas con Venezuela, más allá de la información aportada por la Comisión de Emergencia Humanitaria de la Asamblea Nacional que detalló a principios de febrero que sería para 300 mil personas.

No obstante, explicó que esa ayuda “sería suficiente para abastecer a las personas que viven en los tres puntos fronterizos y no más allá de eso por un máximo de dos meses”.

Recalcó que en el caso de Cáritas “hemos planificado aunque sin saber lo que viene, dónde lo vamos a poner no, pero le vamos a dar la bienvenida si llega. Cáritas Táchira está lista por si eso llega, le vamos a dar la bienvenida como le hemos dado la bienvenida a las Cáritas más pobres. (Effexor) Gran parte de trabajo de Cáritas lo hemos hecho con ese aporte de ayuda humanitaria chiquita y no con esa ayuda avalancha”.

Emergencia de instalación lenta

Rafalli también explicó que la emergencia humanitaria compleja en Venezuela es de larga instalación, pese a que en el país no hay desastre natural o una guerra convencional, aunque calificó que en el país se vive una especie de “guerra de baja intensidad”.

Y sobre la persecución que están viviendo los agentes nacionales y movimientos de ayuda humanitaria indicó que aunque no es nueva, en las últimas dos semanas han aumentado los ataques contra estas instituciones.

“Ningún movimiento humanitario en Venezuela frente a la situación que estamos viviendo iba a ser inocuo, esto tiene un costo afectivo enorme y si no dan respuesta efectiva quienes estamos dando la cara somos los movimientos, donde en el caso de Cáritas en las últimas semanas ha aumentado notablemente la asistencia de personas preguntando por la ayuda humanitaria”.

Rafalli también cuestionó las palabras y declaraciones de voceros tanto civiles como militares de Estados Unidos que han emplazado a autoridades del gobierno de Maduro para que entre la ayuda humanitaria, porque en el caso de países europeos como Alemania y Francia destinan asistencia, pero sin amenazar ni involucrarse políticamente.

Fotos: Mariana Souquett-@nanasouquett

Periodista venezolano. Escribo con la esperanza de mover conciencias que promuevan cambios. Activista social y defensor de derechos humanos.