Para el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, la represión inusitada, la serie de muertos y los heridos que dejó el proceso electoral de este domingo 30 de julio contrastan con la baja participación de votantes registrada en las mesas de votación en el estado Mérida.
Para el representante de la Iglesia católica, el contraste adquiere un cariz mayor cuando se escucha a autoridades militares negar su participación en estos “actos vandálicos”.
A juicio del cardenal, los resultados de la elección constituyente no se corresponden con la realidad, pues este proceso se ha llevado adelante “a espaldas de la población”.
Las seis personas fallecidas en Mérida y la decena de heridos, muestran el nivel de represión que este domingo ejecutaron en contra de la población las Fuerzas Armadas, los cuerpos de seguridad del Estado y civiles armados.
“Actuaron impunemente generando zozobra en los ciudadanos”, dijo el obispo.
También cuestionó la actitud mostrada por el Gobierno al finalizar el proceso electoral. Señaló que tal actitud se parece a “una espada que lo que quiere es cortar cabezas”.
Para el prelado, las palabras de los dirigentes gubernamentales no conducen a la paz, a la concordia y al entendimiento, al contrario, son una invitación al enfrentamiento entre los venezolanos.
“La Iglesia venezolana ha estado dispuesta a extender la mano para abrir un diálogo auténtico, con una agenda bien concreta. Todo lo que podamos hacer para tender puentes lo vamos a hacer, pero no podemos auspiciar la violencia, y desde el Gobierno lo que vemos es un mensaje de venganza que no ayuda”, señaló Porras.