Cristina Quintero -40 años- vive en Caricuao, al suroeste de Caracas. Es enfermera y generalmente cuando sale de guardias en la noche, un taxi la lleva hasta su casa. Pero hace un mes su conductor de confianza tenía el carro en el taller, por lo que tomó el metro. Eran las 11:00 pm, cuando caminaba las seis cuadras que hay entre la estación Zoológico y su casa. En el trayecto se dio cuenta que dos hombres la seguían. “Todo estaba muy oscuro y no había nadie. Yo me apresuré y ellos también”. Entró a un edificio para refugiarse, y marcó el número del cuadrante de seguridad de la zona.
“Lo que quería era protección. Tenía pánico de que me volvieran a robar. Me han atracado cinco veces este año. Hace meses había guardado el número del cuadrante de mi zona en el celular. Llamé. No me atendieron. Intenté muchas veces, y nada. La última vez me cayó directamente la contestadora. Tuve que llamar a mi esposo para que me acompañara. Cuando él llegó, los tipos ya se habían ido. Afortunadamente no pasó nada, pero pudo pasar”.
Antonio Rojas vive en El Junquito. Hace dos semanas su moto se le accidentó en el kilómetro 14 de la carretera. Le faltaban dos kilómetros para llegar a su casa y eran las 12:30 am. Lo primero que hizo fue llamar a su hermano, para que lo auxiliara. Pero estaba dormido. Optó por marcar al teléfono del cuadrante de seguridad. “Tenía miedo que me pasara lo que le ocurrió a Mónica Spear. Por eso llamé a ver si me podían ayudar. Pero no me respondieron. Repicó muchas veces, intenté muchas veces, hasta que no seguí. Preferí despertar a mi hermano y así fue que resolví”.
Con fallas
Efecto Cocuyo marcó entre el lunes 22 y el viernes 26 a los 95 cuadrantes seguridad del Plan Patrullaje Inteligente del municipio Libertador. No respondieron en 35 (37%) de los números.
Ocho de los celulares se encontraban apagados, y 27 repicaron muchas veces y no respondieron nunca. Se insistió a diferentes horas, sin un resultado exitoso.
En 60 cuadrantes que fue posible establecer contacto: 50% de los teléfonos fueron atendidos por funcionarios de Guardia Nacional Bolivariana y 50% por miembros de la Policía Nacional Bolivariana.
El teléfono del cuadrante 2 del 23 de Enero y el del cuadrante 5 de la parroquia Caricuao tenían problemas con la señal. “Marque de nuevo, no se oye. Es que hay problemas con la cobertura”, dijo el efectivo de la Guardia Nacional Bolivariano que contestó en Caricuao.
El uniformado que respondió en el cuadrante 6 de la parroquia El Recreo estaba confundido: “Esta es una unidad militar… ¿cómo que un cuadrante? No entiendo. Pero bueno, dígame qué necesita”. El mismo agente de la Policía Nacional Bolivariana que atendió en el cuadrante 6 de la parroquia Sucre contestó –dos minutos después- en el número asignado al cuadrante 7. “Sí, aquí tengo los dos celulares”, dijo cuando se le preguntó porque respondía ambos teléfonos. Lo mismo ocurrió con los cuadrantes 11 y 12 de esa parroquia.
“Se vino abajo”
El patrullaje inteligente es un programa que comenzó a implementarse en enero de 2014 como parte de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela. Incorporó a la Policía Nacional Bolivariana, la Guardia Nacional Bolivariana y la Guardia del Pueblo, así como a policías municipales y estadales. Se dividió el territorio nacional en cuadrantes y a cada uno se le asignó un equipo de responsables, un teléfono con línea Movilnet para atender denuncias, delitos, emergencias o episodios de violencia.
Ese sistema “permite el contacto directo de los funcionarios con las comunidades, con el propósito de atender de forma inmediata sus requerimientos y disminuir la incidencia delictiva”, dice la página web del Ministerio de interior, justicia y paz (IJP).
La memoria y cuenta del Ministerio de Interior, Justicia y Paz de 2014 no indica cómo fue el desempeño del patrullaje inteligente. Solo precisa un dato: “Se activaron 1 mil 705 cuadrantes a nivel nacional”. Y agrega que la oficina de comunicaciones y relaciones institucionales invirtió Bs. 25 millones 796 mil 590 en 30 cuñas de televisión entregadas a Venezolana de Televisión, una de las cuales fue para promocionar los cuadrantes de seguridad.
Luego de meses sin declarar públicamente, Miguel Rodríguez Torres – ministro del Interior, Justicia y Paz hasta octubre de 2014, y artífice de ese plan- se pronunció el 21 de mayo pasado, y dijo que el patrullaje inteligente “se vino a menos”.
“Creo que el nuevo ministro (Gustavo Enrique González López) tiene que ponerle corazón a eso, porque no tenemos un sistema de patrullaje en el país que facilite al ciudadano comunicarse, pedir ayuda, pasar denuncias, interactuar con sus funcionarios”, recomendó en una clase magistral impartida en la Universidad Católica Santa Rosa (Ucsar).
La opinión de Rodríguez Torres es compartida por los criminólogos Francisco Javier Gorriño y Luis Cedeño. “La idea de la sectorización fue muy buena, pero eso no ha servido de mucho porque la gente lo que reporta es que no le contestan las llamadas, o que no atienden las denuncias. Y esas cosas ocurren porque nunca se estableció un equipo central de transmisiones, una central donde se procesen las llamadas, entonces los funcionarios actúan como por su cuenta; como se dice en criollo, echan carro”, sostuvo Gorriño.
“Los cuadrantes de seguridad fueron interpretados positivamente por la ciudadanía. Pero eso ciertamente ha decaído. Debería haber una sala situacional unificada en la que pudieran fiscalizar el desempeño. Creo que la gente se confundió con tantos números telefónicos, pero sobre todo mucha gente llamaba y no respondían, por eso desestimaron el plan”, opinó Cedeño.
Erick Lezama Aranguren/@ericklezama1
UN PAIS LLENO DE IGNORANCIA, IMPROVISACION EN TODAS LAS POLITICAS, GENTE QUE NI SABE RESPONDER UN TELFONO, NO ESTAN DEBIDAMENTE PREPARADOS O ESTAN DURMIENDO, O NO LES DA LA GANA DE CONTESTAR TODO ESTA PROSTITUIDO, DAÑADO, ME DA VERGUENZA ME DA DOLOR ME DA ARRECHERA ME DA NOSTALGIA MI PAIS QUE DOLOR, GOBERNADO POR UNOS GOLPISTAS DE MALAS COSTUMBRES SIN VALORES NO AMAN AL PAIS AMAN EL LUJO O LOS QUE ESTE LES BRINDA NI DIOS LOS VA A PERDONAR.. NOS TIENEN HUMILLADOS… LAS VAN A PAGAR..