Andy Álvarez había recorrido 15 ferreterías del este de Caracas esta semana. Buscaba diez metros de cable y diez metros de tubo flexible. En todos los locales recibió la misma respuesta: “No hay”. Se bajó de su moto en la calle Sucre de Chacao y entró a Ferretería Doria. Allí solo encontró una de los dos materiales que buscaba.
“Solo tenemos lo que queda de tubo flexible que nos llegó hace meses. Te salvaste, llega a los diez metros”, le dijo Marlon Vargas –empleado del negocio- a Álvarez. Pinturas, bombillos, cemento, herramientas de construcción, sócates, solventes y tomacorrientes, forman parte de la lista de artículos que tampoco se consiguen en los tres locales recorridos en Chacao, donde las ventas han caído un 40% y el valor de lo poco que hay ha aumentado hasta cinco veces más de lo que costaba en enero.
El panorama de escasez es el mismo tanto en las grandes cadenas como en las ferreterías pequeñas. “Esto es lo que hay, chamo”, le dice un hombre a su acompañante en el pasillo de pinturas de Epa – Chacaíto. En los estantes de madera disponibles están distribuidos los pocos galones de esmalte brillante (Bs. 1.736), esmalte satinado (Bs. 2.459), pintura para interiores y exteriores –solo color blanco- (Bs. 7.802) y pintura de caucho mate (Bs. 888). Sin embargo, no son suficientes y la mayoría del espacio queda vacío.

Uno de los empleados anota en una carpeta lo que parece ser un inventario. Al preguntarle cuándo tendrán nueva mercancía, responde que hace tres meses que no reciben pinturas y que “por el momento” no habrá más. Una trabajadora, también identificada con la camisa amarilla de la cadena de tiendas, organiza unas alfombras en el pasillo de hogar. Cuenta que cuando llegan nuevos productos, vienen con un aumento y que la medida de
“precios justos” que Epa denunció a principios de 2014 por traerle pérdidas, no se está aplicando. “Si el Gobierno no nos da divisas, no podemos trabajar con esa medida”, dijo.
En el pasillo cinco hay un estante casi vacío. Solo 13 llaves inglesas y unos cuantos alicates de presión se sostienen entre unos ganchos de metal. Desde Bs. 1.895 hasta Bs. 3.570 es el precio de esta herramienta.
—Señor, ¿tendrá cerradura para puerta eléctrica? Ya me recorrí todo Los Ruices y no conseguí—, le dice un señor a Héctor Roque, empleado de la cadena de tiendas Ferka del Centro Comercial Unicentro El Marqués.
—Ni para puerta eléctrica, ni para ninguna— responde Roque.
En ese negocio no hay sócate, enchufes, cables, martillos, destornilladores, tirro ni bombillos rosca 27 –los más comunes-. Desde hace tres meses no reciben mercancía y las ventas han bajado “bastante”, de acuerdo con Roque, que no precisa un porcentaje exacto. “Si no hay mercancía, ¿qué se va a vender?.
En marzo del año pasado la situación en ferreterías era la misma que en lo que da de este 2015. Los anaqueles, incluso de las grandes tiendas, estaban vacíos por falta de divisas que les permitiera importar los productos.

Vanessa Arenas / @VanessaVenezia