El problema no es de existencia, es operativo. Los productores agrícolas continúan afectados por la burocracia que existe en la sustituta de Agroisleña. Desde la nacionalización de esta empresa en octubre de 2010, los trabajadores del campo se han quejado de retardos en la distribución de insumos y materiales que afectan directamente en la producción de hortalizas, legumbres y algunas semillas.
De acuerdo con la Memoria y Cuenta del Ministerio de Agricultura y Tierras, al cierre de 2014 Agropatria dejó de suministrar a los agricultores 2 millones 681 mil 15 kilogramos por litro de agroquímicos. Las cifras exactas se desglosan cuando se compara la distribución de 2013, la cual fue de un millón 914 mil 616 kilogramos por litro de agroquímicos, con la de 2014 que apenas alcanzó los 16 millones 466 mil 601 kilogramos por litro.
El mismo balance demuestra que en 2013 la empresa estatal se entregaron 600 mil toneladas de fertilizantes, mientras que en 2014 la cifra disminuyó a 270 mil 123 toneladas; una disminución de 329 mil 877 toneladas.
El director de Fedeagro, Roberto Latini calificó a la empresa como “un gran monopolio” que impide la distribución de insumos de manera eficaz. Su capacidad operativa y financiera es limitada para atender la demanda del sector agrícola, agregó.
En el último ciclo de invierno Agropatria colapsó, según reporta el representante de los trabajadores del agro. “Son los únicos que nos suministran alambres de púas, insecticidas, grapas, fungicidas. Eso es un error, porque si ellos no funcionan, la producción tampoco da resultados”.
La crisis es tal, que no solo el arroz, como se anunció esta semana, está en peligro de escasez, aseguró Latini. “El maíz blanco también está limitado, es posible que en el futuro inmediato, en dos meses quizás, la producción de harina precocida se vea afectada”.
De igual forma el café y los aceites procesados están en situaciones similares, dicen en Fedeagro.
El presidente de este organismo se reunió este jueves con el ministro de Alimentación Carlos Osorio y el de Agricultura y Tierras, Yván Gil. El encuentro sirvió para que el gremialista planteara una reestructuración del proceso productivo.
Además sostuvo que no está en contra de las importaciones, siempre que sean complementarias. “Una productividad baja en Venezuela es mucho más económica que tener que importar y más aún con la ausencia de divisas que tenemos. Fedeagro jamás se negará a que se realicen importaciones complemen