Entubar el voto. Esa es la estrategia que ve el politólogo Piero Trepiccione en la intención del Gobierno de pedir ahora el adelanto de las elecciones a la Asamblea Nacional para unirlas a los de los períodos vencidos de los Consejos Legislativos regionales y las Cámaras Municipales, que de aprobar la ANC se celebrarían junto con las presidenciales el próximo 22 de abril.

Técnica, legal y constitucionalmente no hay fundamentos para que se realice un proceso de esta naturaleza, pero el experto afirma que el Gobierno con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) no necesita de esos elementos porque bajo la tesis del resto de los poderes públicos, a excepción del Parlamento, y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la ANC es un suprapoder.

“Unas megaelecciones es lo más parecido a un sistema totalitario, porque no quieres separar el partido, del Estado ni el gobierno, quieres concentrar todo. No quieres peso ni contrapesos que existen en la democracia tradicional y eso es lo que está haciendo Maduro”, dice.

Recuerda que el país ha avanzado, porque mientras en el pasado se escogían todos los cargos de elección popular en un solo día e incluso en una tarjeta grande al presidente y en otra más pequeña a los diputados, senadores y concejales que incluso era un sistema por colores, se avanzó hasta tener un sistema que permite elecciones separadas, ahora se quiere retroceder.

“Un país medianamente serio no hace esta locura, porque históricamente hemos avanzado, no puedes mezclar unas elecciones presidenciales con unas municipales. Son etapas separadas en Venezuela”, y rememora que en 1979 se separó la escogencia de autoridades municipales de las nacionales, algo que se mantiene en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, donde se prohíbe unirlas a comicios nacionales, según el artículo 82.

Esta norma señala que “el periodo de los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas electos es de cuatro años. La elección de las mismas será necesariamente separada de las que deban celebrarse para elegir los órganos del Poder Público Nacional”.

Aunque la propuesta inicial del primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, consistía en adelantar las elecciones a la AN a pesar de que no hay ley que contemple esta figura y que no se ha cumplido ni la mitad del periodo de los actuales legisladores, Maduro la amplió este miércoles, 21 de febrero, cuando pidió incluir los consejos legislativos y las cámaras municipales.

Trepiccione ratifica que “eso técnicamente es imposible hacerlo, una elección transparente, legal, constitucional e igualdad de condiciones es absolutamente imposible organizarlas como la están planteando en este momento, eso técnicamente de acuerdo a criterios internacionales de elecciones es imposible“.

Pero en el criterio del Gobierno, la ANC está por encima de todos los poderes públicos y puede hacer o rehacer no solo el texto constitucional, sino con la vida política, social y económica del país como ha venido haciendo, lo que perfectamente les permitiría avanzar en el totalitarismo.

Sobre la Asamblea Nacional, recordó que internamente bajo el razonamiento del Ejecutivo nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y la misma FANB, está disuelta porque sus decisiones no tienen ninguna “aplicabilidad en el país”.

Internamente, bajo el criterio de los poderes públicos venezolanos, está disuelta, no tiene ninguna aplicabilidad lo que decida. Pero externamente tiene a la mayoría de los países del hemisferio y los países más importantes del mundo que son alrededor de 54 que no reconocen la ANC, sus actos y la supraconstitucionalidad, sino al Parlamento”, remarca.

Foto: La Prensa de Lara

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Periodista venezolano. Escribo con la esperanza de mover conciencias que promuevan cambios. Activista social y defensor de derechos humanos.

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