La red social Twitter se ha llenado de historias de abuso sexual, acoso y violaciones contadas en primera persona y acompañadas de la etiqueta #Cuéntalo como forma de denuncia, tras el fallo que desestima la violación perpetrada por un grupo de 5 hombres a una joven en los famosos Sanfermines españoles celebrados en 2016.
Desde el viernes 27 de abril, mujeres de todas partes del mundo se han llenado de valentía para compartir sus experiencias, mostrando que, contrario a lo que se estima generalmente en la opinión pública, los casos de abuso, acoso, violación y feminicidios son más comunes que extraordinarios.
La iniciativa la empezó la periodista española Cristina Fallarás, a la que se han unido figuras públicas y mujeres anónimas. Latinoamericanas y venezolanas también han adoptado la tendencia como suya, para expresar y denunciar sus experiencias.
He arrancado el día proponiendo el #cuéntalo porque creo que CASI TODAS hemos sufrido algún tipo de agresión sexual.
HILO— Cristina Fallarás (@LaFallaras) April 27, 2018
Muchas de las historias compartidas fueron sufridas por niños y adolescentes; en la mayor parte de los casos, fueron cometidas por familiares o personas de confianza. Mujeres y hombres de todo el mundo están alzando la voz para hacerse escuchar y, a su vez, mostrar su apoyo y solidaridad a la joven violada por los cinco españoles -a quienes ahora se les identiica como “La Manada“, adempas de sumarse a la lucha en favor de sus propios derechos.
Algunas de las historias enmarcadas en la etiqueta fueron:
Mi marido me maltrata.
Pido el divorcio.
El fallo judicial me obliga a vivir en el segundo piso de la casa de mi agresor.
Cuento mi historia en la TV.
Se molesta porque lo denuncié, llega, me amarra a una silla y me quema viva.
Lo cuento yo porque Ana Orantes no puede.#Cuéntalo— Mala. (@AlejandraTuk) April 28, 2018
Tengo 19 años. Estoy sola en mi casa cuidando de mi hermano de 2. Mi exnovio decide venir, me acuchilla y huye. Mi hermano mayor me encuentra 1 hora más tarde. Mi hermano pequeño lo ha visto todo.
Lo cuento yo, porque mi vecina Gloria García Martínez, ya no puede. #cuéntalo
— Lola. (@lola_yelloow) April 28, 2018
17 años. Iba tarde a una clase importante en la Universidad. Me ofrece la cola un señor mayor. Acepto. El señor pasa todo el trayecto masturbándose por encima de la ropa, intentando tocarme a mi. Llego a la USB, me grita preguntando mi talla de sostén, me bajo llorando. #Cuéntalo
— Carya (@caryacarolina) April 29, 2018
#cuentalo Tenia 48 años, 5 hijos. Su pareja la atacó a ladrillazos en la cabeza, hasta provocarle un desmayo, doble traumatismo de cráneo, para luego abandonarla en una zanjón. Cuatro meses después, falleció en el hospital. Lo cuento yo, porque mi mamá, Silvia, no va a poder.
— sabrina (@sabri_barra) April 30, 2018
Mi papá me violó desde los 7 a los 15 años. Cuando finalmente hablé, Mi mamá me pidió que lo ocultara, por el bien de mis hermanos pequeños.
Viví en silencio por tres años y decidí que suicidarme era mi único camino.
Lo cuento yo, porque mi amiga no pudo #cuentalo— Paula (@belettapaula) April 29, 2018
Movimientos como este son claves para evitar que situaciones así sigan siendo comunes para las mujeres. Al ser visibilizados se entiende la magnitud del problema. Ya en octubre de 2017, tras las acusaciones en Hollywood sobre acoso y violencia sexual, había nacido #MeToo #YoTambién donde mujeres que lo habían vivido experiencias similares mencionaban la etiqueta aunque sin contar la historia.
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Foto: Associated Press