Destellos para Venezuela desde la Ciudad Luz. Un cuadro de la Virgen de Coromoto, elaborado por el talento de un artista plástico criollo, se colgó dentro la catedral de Notre Dame, el icónico templo parisino. La imagen de la Patrona de los católicos venezolanos, plasmada en lienzo por Ismael Mundaray, fue exhibida durante una misa realizada en honor a esta advocación de la madre de Jesús.
La idea original fue de Elvia Martínez, una compatriota residente en París quien ya había organizado eucaristías en honor a la Virgen de Coromoto en ocasiones anteriores, pero utilizando un afiche para recrear la imagen.
En esta ocasión, propuso llevar a la reconocida iglesia de estilo gótico una obra original de un artista venezolano, de modo que pudiera quedarse permanentemente en el recinto. Las autoridades eclesiásticas que rigen Notre Dame aceptaron la propuesta.
”Lo primero que pensé al aceptar realizar el lienzo fue en el compromiso que tengo con los venezolanos. Y enfocarme en la imagen de toda la vida que nos ha acompañado, lo que significa para cada devoto de ella”, expresó el artista a Efecto Cocuyo.

Teniendo claro desde el principio mantener las líneas, colores e iconos originales representativos de la Virgen para la obra, Mundaray se esmeró en otorgarle una mirada amplia, para resaltar que “en cualquier momento puede vernos”. Este énfasis también lo replicó en los ojos del niño Jesús que sostiene la santa madre en su regazo.
“Fue una sensación increíble estar en la misa de la catedral de Notre Dame, totalmente maravilloso’’ manifestó una vez que su creación artística fue mostrada por primera vez a la feligresía.
La imagen de la Virgen de Coromoto ahora ocupa un lugar propio en la capilla Latinoamericana, rodeada por retratos de otras advocaciones de María y justo al lado de la Guadalupe de México. También está cerca del Cristo de los Milagros de Perú.
El artista
Ismael Amundaray, oriundo de Caripito, el estado Monagas, cuenta que su trayectoria como artista inició desde la infancia. En la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas de Caracas, comenzó con la técnica de grabado, para continuar luego con la pintura, a través de la cual ha materializado la mayor parte de sus obras.
Uno de sus trabajos más reconocidos es “Proyecto Orinoco’’, un libro en el que dio a conocer la vida de los waraos y otras etnias de Amazonas.

Pese a que lleva más de cinco años sin pisar el suelo venezolano, Mundaray se ha mantenido muy pendiente de la situación del país, no solo desde lo cultural sino también desde lo político, como participante de las actividades que se realizan en París para dar a conocer la realidad venezolana y exigir como ciudadano un cambio.
Añadió que siempre intenta ayudar a la familia y los amigos que quedan en el terruño, por lo cual hace envíos periódicos de medicamentos y remesas. Su esperanza de que Venezuela supere la crisis actual se ha renovado con cada pincelada que le permitió dejar para siempre a la patrona espiritual de su país ocupando un lugar para iluminar desde la Ciudad Luz.
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Fotos: Cortesía