El ultraderechista Jair Bolsonaro asume este martes 1 de enero como nuevo presidente de Brasil con la confianza de un 65 % de los brasileños y una Brasilia militarizada para recibir a altos dignatarios que asisten a los actos de investidura.

Unos 12.000 efectivos de organismos de seguridad, que incluyen a cuerpos de Policía y de las tres Fuerzas Armadas, fueron movilizados este martes en Brasilia para garantizar la seguridad durante la investidura de Jair Bolsonaro como presidente.

El despliegue incluye el refuerzo de blindados y helicópteros, con cazabombarderos listos para despegar frente a cualquier amenaza, militarizó por completo la zona central de Brasilia, donde se concentrarán todos los actos relativos a la toma de posesión del líder de la ultraderecha.

Antes, recorrerá la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida de Brasilia en la que las autoridades esperan hasta cerca de medio millón de personas, aunque esa cifra pudiera ser mucho menor, debido a una persistente lluvia que cae sobre la ciudad.

Los organizadores de la ceremonia aún no han decidido si el nuevo presidente hará ese trayecto en un Rolls Royce “Silver Wraith” sin capota del Gobierno o en un coche cerrado, lo que sólo será definido sobre la marcha y en función, entre otros factores, del clima.

Una vez que jure el cargo y pronuncie su primer discurso ante el Parlamento como nuevo mandatario, Bolsonaro se dirigirá al vecino Palacio presidencial de Planalto, donde recibirá la banda de manos del gobernante saliente, Michel Temer.

Pronunciará un segundo discurso ante las personas que se congreguen frente al palacio presidencial, donde recibirá el saludo de las autoridades extranjeras y encabezará la ceremonia en la que asumirán sus cargos los 22 miembros de su Gabinete.

Los actos concluirán al caer la noche, con una recepción de gala ofrecida en la sede de la Cancillería por el nuevo presidente, cuyo mandato concluirá el 1 de enero de 2023.

En los actos de su investidura son esperados los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Honduras, Juan Orlando Hernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Perú, Martín Vizcarra, y Uruguay, Tabaré Vázquez.

Asimismo, asistirán los primeros ministros de Israel, Benjamín Netanyahu; Hungría, Viktor Orbán; y Marruecos, Saadedine Othmani; así como los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza; y Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, entre otras autoridades.

El representante de Estados Unidos será el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el de China el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular, Ji Bingxuan.

La representación española estará encabezada por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y por el viceministro de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, que se sumarán a delegaciones de otros 60 países.

Encuesta de aceptación

De acuerdo con la encuesta realizada por la firma Datafolha, revelada este martes, el nuevo presidente asume con la confianza de un 65% de los brasileños, que consideran que su Gobierno será excelente o bueno, un 17 % cree que será regular, un 12 % que será mala y un 6 % dijo no tener una posición al respecto.

Datafolha entrevistó 2.077 personas en 130 diferentes ciudades entre el 17 y el 18 de diciembre para un sondeo que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.

Los resultados del sondeo fueron divulgados el día en que Bolsonaro asumirá como el 38 presidente de Brasil y primer representante de la ultraderecha en gobernar la mayor democracia de América Latina desde el fin de la dictadura militar (1964-1985).

Pese al alto grado de confianza de los brasileños en la gestión de Bolsonaro, Datafolha, que hizo encuestas semejantes antes de que asumieran los últimos cuatro presidentes elegidos de Brasil, constató que la esperanza era aún mayor para los anteriores jefes de Estado.

Mientras que el 71 % de los brasileños consideraba que la gestión de Fernando Collor (1990-1992) sería excelente o buena, ese porcentaje fue del 70 % para Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), del 76 % para Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y del 73 % para Dilma Rousseff (2011-2016).

De acuerdo con el sondeo divulgado este martes, el 27 % de los brasileños cree que Bolsonaro cumplirá la mayoría de las promesas que hizo en su campaña electoral, un 62 % que cumplirá una parte y un 9 % que no cumplirá ninguna.

De la misma forma, un 46 % considera que Bolsonaro realizará una gestión mejor que la de sus antecesores en el combate a la violencia, un 9 % considera que puede superar a los anteriores presidentes en medidas para salud, un 7 % en la educación, un 4 % en la economía y un 3 % en el combate a la corrupción.

Por el contrario, el 14 % considera que su gobierno será peor que los anteriores en el área de educación, el 13 % en el área de salud y el 5 % en la del combate a la violencia.

Con información de EFE