23-E se celebrará en la calle
CABILDO ABIERTO AV. FRANCISCO MIRANDA 11 1 2019 VC

Si me guío por lo que han expresado expertos como John Magdaleno o Michael Penfold, todo apunta a que Venezuela entre en un proceso de transición democrática. Tal transición aún no comienza, pero la conjugación de una serie de factores la hacen inevitable.

El desconocimiento mayoritario de los países occidentales de Nicolás Maduro como presidente, la masiva movilización ciudadana, la agudización de la crisis económica y la consolidación de un nuevo liderazgo democrático, que tiene como figura central a Juan Guaidó, se combinan de forma inédita en Venezuela. La permanencia de Maduro en el poder no es sostenible.

Este proceso de transformación política, que además se expresa en cuestión de semanas en este año 2019, desafía en varios sentidos al periodismo venezolano. Medios y periodistas con vocación democrática se la deben jugar con la transición. La permanencia de Maduro en el poder, apalancado sólo por el poder de las armas, será  (como ya lo es ahora) sinónimo de represión y censura.

En este momento de incertidumbre, en el cual el cambio late como expresión genuina en las calles, pero las instituciones siguen dominadas por el régimen, el periodismo debe radiografiar de manera extensa la herencia del chavismo en el poder. Se trata de presentar situaciones sociales y/o económicas que evidencien la necesidad de un cambio, dado el deterioro que afecta al venezolano de a pie.

Los 20 años que se cumplen de la juramentación de Chávez en este mes de febrero, son sin duda una excusa perfecta para hacer balances. Ya de hecho varios medios apuntaron en esa dirección. Y muy importante, no se trata de añorar un pasado previo a 1999 que bastantes lunares tuvo.

No, el papel periodístico es decir con datos, fuentes, cifras, argumentos, cómo en 20 años (un período más que suficiente) entró en crisis la salud o la alimentación. El público ya sabrá interpretar que justamente hay una necesidad de cambio para revertir esta situación de crisis.

El único poder público legítimo, no sólo porque lo diga la comunidad internacional, es la Asamblea Nacional. El Parlamento actual expresa el deseo de cambio democrático que ya se manifestó de manera mayoritaria en las urnas en 2015.

No es papel de periodistas y medios en convertirse en jueces de lo que no se hizo o se hizo mal, en el pasado reciente. La dinámica política en este 2019 va con paso acelerado, muy acelerado, y el periodismo debe ir dando cuenta de ello.

Un buen periodista interpela al poder o a quienes quieran acceder al poder. Interpelar, en el plano periodístico, es pedir explicaciones.  Parte de la reconstrucción que debe vivirse en Venezuela será recuperar el rol periodístico frente al poder. No se trata de ser oposición, ni ser oficialista, menos decir que se es neutro en aras del periodismo.

En la situación de injusticia y violaciones masivas a los derechos humanos en Venezuela no se puede ser neutro, hay que ponerse de un lado, y éste es el lado del que sufre, de las víctimas.

El periodismo no es el protagonista

En momentos como el que se vive en Venezuela, de expectativas por el cambio, y de acciones políticas y ciudadanas para lograr que llegue esa transición, el periodista no es protagonista. Es un testigo de primer orden, y eso sin duda es importante, pero jamás es el protagonista.

Las transformaciones sociopolíticas son protagonizadas por políticos ejerciendo el liderazgo que hayan ganado gracias al apoyo popular, y por parte de ciudadanos que con su masiva presencia son un protagonista social de primer orden. Contar, fotografiar, grabar, narrar, reseñar, explicar, contextualizar, esos son los verbos del periodismo en esta hora de la vida nacional.

El día en que finalmente se desencadene la transición ya allí habrá otros desafíos. Uno de ellos posiblemente sea el educativo.

En el libro de sus memorias el dirigente político Américo Martín recordó que apenas salió de la cárcel, tras la huida de Pérez Jiménez en 1958, iba caminando por las calles de Caracas y en las casas estaba puesto el televisor. Renny Ottolina en pantalla le explicaba a los venezolanos en qué consistía la democracia.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores

Investigador, periodista y defensor de la libertad de expresión en Venezuela. Tiene un doctorado en Ciencia Política y es profesor titular de la UCAB. Director de la asociación civil Medianálisis,...