El 1 de octubre de 2014 pasadas las 11 de la noche, el entonces ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, anunció el asesinato del diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela, Robert Serra. Aunque para ese momento las razones eran desconocidas, ya asomaban el escenario de un crimen planificado.
En las primeras horas y los días posteriores al hecho, diferentes personeros del Gobierno nacional e incluso el propio presidente Nicolás Maduro dieron sus versiones y apuntaron a diversos sospechosos que fueron cambiando con el curso de las investigaciones. Iban desde la oposición, en casos particulares como el del diputado de Proyecto Venezuela Carlos Berrizbeitia, pasando por el paramilitarismo colombiano y factores externos hasta dar con el presunto autor material y el intelectual.
Nombres como el del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, el del dirigente de Voluntad Popular Leopoldo López, el dirigente estudiantil Lorent Saleh también sonaron como sospechosos en el caso. Se llegó al entorno más cercano del joven parlamentario y se detuvieron a más de 10 personas, entre ellos a su jefe de escoltas. A un año del asesinato no hay un móvil definido y claro, pese a que ya se dio y están encarcelados el presunto autor material y el intelectual.
Zulay Aguirre, madre del parlamentario y ahora candidata a diputada por la tolda roja, ha reiterado en diferentes oportunidades que con el asesinato de su hijo quisieron callar su voz. “No les gustaba lo que Robert decía. Por ello hay que seguir luchando. Nos lo arrebataron hace un año”, sentenció el martes pasado en la parroquia 23 de Enero.
Detenidos sin ser involucrados
El caso de Serra movió las fibras internas del chavismo. Muchos de quienes lo conocieron se muestran aún afectados por su desaparición física y por ello en los días posteriores a su capilla ardiente y entierro se efectuaron dos detenciones que nada tuvieron que ver directamente con el hecho y que respondieron a peticiones de respeto a su memoria.
Ambos presos eran tuiteros. El primero de ellos fue detenido por divulgar a través de redes sociales las fotos del cadáver del parlamentario y la segunda por haber “predicho” la muerte días antes a través de un tuit. También, llevados por la sensibilidad del asesinato, los parlamentarios rechazaron una caricatura hecha días antes por Roberto Weil en la que se velaba a un ratón y exigieron se abriera una investigación.
Conmemorarán primer aniversario
Este jueves 1 de octubre al cumplirse un año de la muerte del parlamentario de la tolda roja, hay varias actividades en su honor. La primera está a cargo de la Juventud del Psuv que a las 7:30 de la mañana irá al cementerio general del sur hasta la tumba del joven. A las 9 de la mañana se tiene prevista una marcha desde la Plaza Morelos hasta la sede de la AN, donde habrá una sesión especial.
Si hubiesen empezado a averiguar sobre la jaula se habrian dado cuenta que el asunto va por el lado pasional. hasta donde uno se informa de los diarios el expresidente colombiano no se acerca a la jaula ni empujado. La manera como mataron a este individuo indica que quien lo hizo estaba dolido(a) hasta muy adentro. Los indicios apuntan a que esta fue un inside job como dicen los americanos. Pero la proxima persona a quien tildaran de tener las manos metidas en ese homicidio seran Margaret Thatcher, Ronald reagan y J.E. Hoover.