El politólogo y dirigente de Marea Socialista, Nicmer Evans, manifestó que la mayoría de los venezolanos, ( 40,9 %, según Venebarómetro) están pidiendo que la personalidad del cambio en Venezuela sea un factor independiente y añadió que este 6 de diciembre será “el último duelo de la polarización”.

“Esta es una polarización pactada. Se sabía que cualquier factor externo, que fuese por fuera de la polarización el 6 de diciembre, sería un elemento de perturbación de intereses de una oposición que cree que al fin va a ganar; y de un Gobierno que considera que va a mantener la hegemonía de los factores de poder”, apuntó el experto en temas políticos.

Insistió en que si se hace un análisis desde el punto de vista electoral de lo que realmente está en el espectro de la intención del voto del venezolano, los independientes terminan siendo la mayoría, entendiéndolos como aquellos que no se creen parte de un partido político o de la polarización.

Las declaraciones las dio Evans en el segundo conversatorio emisión de #PulsoElectoral6D denominado “La Oferta Electoral”, un actividad que es resultado de una alianza de medios entre los portales Efecto Cocuyo y Analítica.

Sobre el chavismo dijo que ya en las elecciones presidenciales se notó una merma de la intención del voto por la ausencia de Chávez y que el voto de aquel entonces fue una oportunidad para el dirigente presentados como aval del proyecto chavista.

“Todavía hoy hay una vigencia del proyecto del presidente Hugo Chávez. Tienen tanta que si hoy Chávez estuviese vivo pudiésemos decir que tiene una popularidad de 57%, por encima de cualquier liderazgo de la oposición y del Gobierno, eso indica algo pero está en contravía de la autodefinición chavista, Maduro arrastra al chavismo pero no a Chávez, el chavismo es un segmento del Gobierno que se ha llamado madurismo pero el chavismo va más allá de eso “, indicó Evans.

Señala que aunque marea tiene, según Venebarómetro, 10.7% de intención del voto, “yo sumaría el 40.9 % que suman los independientes “porque Marea Socialista es un sector independiente aunque la encuesta buscó distinguirlo para desmenuzar la crítica hacia el Partido Socialista Unido de Venezuela”.

Política mercantilizada

Nicmer Evans denunció la imposibilidad de Marea Socialista para poder inscribirse en los próximos comicios. “Una junta electoral compuesta por la oposición y el Gobierno 4 a 1 impidió el acceso a la tarjeta electoral (de Marea). El primero que nos cierra la puerta fue la oposición y luego la junta consolida el rechazo ”.

Informó que fue fijada la audiencia de reclamo para 24 de noviembre, “con toda la intención de que no podamos participar en estas elecciones del 6 de diciembre” y mientras, en los intentos de la organización de entrar a las elecciones, han evidenciado “una mercantilización de la política”: “nos quisieron cobrar 30 millones de bolívares por una tarjeta”.

Aseguró que la tarjeta del partido Voluntad Popular es una “tarjeta comprada”, lo mismo que “Venezuela de Primera”. Ellos, dijo, “tienen con qué comprarla, lo vieron como una solución pero nosotros no nos prestamos para este tipo de cosas”.

La exigencia de la paridad de géneros en los candidatos, agregó, fue “lo último como excusa” para cercenar candidaturas. “Hoy tenemos solo candidaturas en el circuito 2 de Libertador, 3 de Miranda, Falcón (excepto el circuito de la Sierra), en Bolívar (excepto en el circuito del Sur), Delta Amacuro y en el estado Sucre, Mérida y Táchira, entre otros retazos de gente que nos fue apoyando”, detalló al tiempo que recalcó que el propio sistema electoral beneficia la polarización.

Auditoría, deuda y producción

Sobre las propuestas de Marea Socialista indicó que tienen abierta una agenda para el debate de temas para salir de la crisis pero priorizan la auditoría pública a fin de conocer quién se robó el dinero del país.

“Hay complicidad de la burocracia del Estado y de sectores bancarios que median la posibilidad de poder sacar los dólares del Banco Central y llevarlos a cuentas de afuera. Si uno ve las asignaciones de Cadivi, el 90% de las asignaciones de divisas entre 2010 y 2013 se le dieron a transnacionales, ensambladoras de vehículos en el país”, refirió Evans.

“No estamos a favor de la dolarización de la economía, pero sí con que los ingresos en dólares sean fiscalizados a través del establecimiento del ingreso y la proporción del gasto en bolívares, porque entre lo recibido en dólares y lo gastado en bolívares se genera muchísima corrupción”.

Plantea asimismo la renegociación de la deuda externa. “Hay la posibilidad de poner de acuerdo al 75% de los tenedores de bonos para generar tiempos pertinentes de renegociación de esta deuda, un tiempo valioso para tener disponibilidad de recursos y poder financiar la gran disminución de las importaciones. La crisis la pagamos de los que vivimos de nuestro trabajo”.

Evans refirió que Marea Socialista abogará también con sus diputados por el incentivo de la pequeña y mediana industria. Declaró que no se puede hacer nada por ahora sino se depende del capitalismo rentista del petróleo y eso hay que cambiarlo. “El presidente Maduro ha ido cercenando el modelo socialista. El socialismo es valoración justa del trabajo, y trabajo productivo”, acotó.

Asimismo, aseguró que buscarán generar confianza en el país. “Hay un problema en el establecimiento de los precios, la reposición de costos nos está llevando a una cadena desenfrenada de especulación, la excusa la generan las políticas erradas del Estado. Si se habla claro el proceso de asignación de divisas se bajaría la incertidumbre en el país”.

Dijo de que no creen que la devaluación del salario se solvente con nuevos aumentos y que el presupuesto recientemente presentado para el año que viene se evidencia que los trabajadores seguirían pagando la crisis. “259 mil millones de dólares se fugaron entre 1999 y 2013, solo con el 2% de la repatriación de estos recursos se podría solventar la crisis de este año y hacer inversión para reactivarnos el año que viene , sin embargo, la prioridad es que paguemos con nuestros salarios la crisis. Con lo que se recoge por la recaudación de impuestos de cigarrillo, licores, IVA, estaríamos pagando unos 50 millones de salarios mínimos. Hoy, en lugar de poner a pagar a quienes realmente deben hacerlo, lo hacen los trabajadores”.

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