La rutina de la Avenida Capitán de Navío Felipe Estévez con la Calle Los Jabillos, en Los Castaños del Cementerio, fue violentada la calurosa mañana de este martes, cuando unos antisociales lanzaron una granada y tres personas ( dos transeúntes y un funcionario) resultaron heridas.
Un trabajador que baja todos los días de Los Teques a Caracas, y atraviesa el sector de El Cementerio para llegar a su oficina, cuenta que a eso de las 9: 00 am, de este 27 de octubre, una camioneta blanca (Toyota Land Cruiser) chocó su vehículo (Renault Twingo color rojo), y él se bajó para ver lo que ocurría.
“Como era una camioneta de esas de policía, yo me bajé para pedirle que me pagara, para preguntarle que qué le pasaba”, dice el señor que prefirió resguardar su identidad. “Tenía los vidrios muy oscuros y solo llegué a ver al piloto y al copiloto”, señala. Dos patrulleros motorizados de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) pasaban por el lugar justo en ese momento y en cuanto vieron la colisión se acercaron. Los sujetos, al percatarse de los funcionarios, empezaron a disparar sus armas.
En cuestión de segundos el conductor del Twingo se halló en el suelo para evitar las balas y escuchó el estruendo de una fuerte detonación. “Yo no entendí qué fue lo que ocurrió”, cuenta el señor y explica que dentro de su auto se trasladaban otros tres familiares. La camioneta desde donde se inició el ataque no tenía placa, pero sí una calcomanía en la ventana: ECO-37.
Jesús Muñoz también estaba en el lugar para ese momento. Apenas estaba abriendo su carro, un Dodge verde, cuando empezaron los tiros y el posterior estallido. “Yo me tiré al piso y luego escuché la explosión”, refiere el señor. Muñoz tenía una herida superficial en el abdomen, pero hasta las 12:00 meridiem no había ido a la clínica porque rendía declaraciones a la policía.
Otros dos transeúntes y uno de los funcionarios sí fueron directo a la Clínica Atias. Se trata del oficial agregado Flames Hernie, quien fue impactado por esquirlas y balas en piernas, glúteo y espalda. Las tres personas están fuera de peligro, según declaró un oficial de la PNB presente en el sitio.
Se conoció que los delincuentes, luego de accionar el artefacto explosivo, salieron corriendo calle abajo. Iban a pie, y apenas los funcionarios se estabilizaron hicieron un llamado al resto de los organismos de seguridad para que los buscaran. Al poco tiempo, cayó abatida una persona con las características de uno de los ejecutores del siniestro, informaron funcionarios de la PNB.
El joven caído responde al nombre de Jerson Eduardo Mendoza Lander, de 23 años, y estaría solicitado por el delito de homicidio.
Zona roja
Hace diez días en la misma parroquia Santa Rosalía, y a tan solo dos cuadras del ataque de este martes, un grupo de delincuentes atacó con disparos y una granada la estación de la PNB situada en la calle Los Alpes de El Cementerio. De acuerdo con la periodista Jenny Oropeza, en el suceso fueron lesionados dos efectivos luego de que detonase el artefacto explosivo: Dimas González y Ángel López, ambos de 23 años.
Vecinos declaran que la zona “está minada de hampa”. Gustavo Andrés González, que vive en la misma Av. Capitán de Navío Felipe Estévez donde ocurrió el suceso, refirió que es una calle peligrosa donde suelen “circular malandros”. González dijo que su carro, que también estaba estacionado sobre la acera en esa calle, se salvó. Otros tres que estaban aparcados culminaron con los vidrios quebrados y con impactos de bala.
Luego del hecho se presentó una Comisión de Inspecciones Técnicas de la Policía Nacional Bolivariana, que realizó la fijación y colección de documentos y de los restos de la granada.