“Apagar el fuego”. Con la confirmación de que Nicolás Maduro y su administración sostuviera conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos, el gobernante busca demostrar unión en las filas del chavismo, luego de los rumores de negociaciones a sus espaldas, según analistas políticos. Maduro busca apagar el fuego.

“Maduro trata de cubrir que cada uno no hace lo que quiere dentro del chavismo, para afirmar que no hay divisiones. Quiere salir a apagar el fuego y, si no sabía de estas conversaciones, para él mas importante es mostrar que no hay divisiones”, comentó el analista político Dimitris Pantoulas, este 21 de agosto.

El gobernante chavista afirmó el pasado 20 de agosto que, bajo su autorización directa, se ha conversado con la administración de Donald Trump, con el objetivo de solucionar el conflicto con Washington. Desde el fin de semana se daba cuenta de estas conversaciones, luego de que la agencia Associated Press (AP) afirmó que existía contacto entre Diosdado Cabello y Estados Unidos.

“La presión que llegó al más alto nivel. Para llegar hasta allá hay una decisión de Maduro que se tomó muy rápido. No parece que las conversaciones de Cabello y Estados Unidos fueran autorizadas, ni que fuera una decisión del Gobierno. Pero, muy importante, no se sabe qué se dijo”.

Para el analista, entre esas conversaciones, que se realizan desde hace meses, también se debe haber discutido una transición política en Venezuela, en la cual pueda sobrevivir el chavismo como opción política sin Maduro.

“Seguro se habla del futuro de Venezuela con el chavismo presente sin Maduro. Sea como sea, una conversación de este tipo se habla del futuro del país. Estados Unidos no viene hablar para el pasado, a ellos les interesa un cambio político”.

Pantoulas también afirmó que esta situación, en la que Maduro conversa con Estados Unidos, beneficia a la oposición política liderada por le presidente encargado Juan Guaidó.

“Hasta ahora el chavismo tenía una imagen que no negocia ni conversa con actores internacionales y que tienen control de la situación. Ahora parece una situación nueva y en la que hay muchas más cosas detrás de lo que se ve. Maduro no es tan estable”

Sin embargo, agregó el analista, “tenemos que ver cómo en Estados Unidos van a interpretar este mensaje de Maduro, si intensifican las negociaciones directamente con Maduro, sin la oposición”.

“Reconocimiento tácito de debilidad”

Para la politóloga Mariana Bacalao, que Maduro se vea obligado a reconocer conversaciones con Estados Unidos, refleja debilidad en el gobierno chavista. Sin embargo, según Bacalao, este mensaje va dirigido a lo interno del gobierno y representa un alto costo para Maduro.

“Significa un reconocimiento tácito de debilidad. De que no hay fortaleza sino tensiones internas. Ellos aparentemente están sólidos y unidos, pero eso solo hacia afuera. Crea un estado interno de sospecha y zozobra de quiénes están conversando”, dijo Bacalao.

Bacalao también desestimó el argumento de Maduro de que el chavismo busca conversar con Estados Unidos para reafirmar su posición como presidente y que sea respetado su cargo.

“Todos sabemos que el gobierno de Trump no lo reconoce como presidente y están en un proceso de sanciones. Maduro se siente en una posición comprometida y de debilidad”.

Además, las contradicciones en el Gobierno chavista, según la analista política, restan mayor credibilidad al primer vicepresidente del Psuv y calificado como segundo en la administración chavista, Diosdado Cabello.

“La credibilidad en cuanto a las declaraciones de Cabello viene fracturada. Es algo que revela la opinión pública. Su imagen de las más negativas”.

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Foto: Prensa Presidencial.