Las cifras sobre el embarazo en adolescentes en los últimos años son un misterio. Las más nuevas que se han dado a conocer datan del 2013, cuando las Organizaciones no Gubernamentales a nivel nacional realizaron un informe para el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, donde se refleja que de todas las mujeres que dan a luz al año en Venezuela, 23% son menores de 19 años. De cada 10 mujeres venezolanas, 3 se convierten en madre antes de edad.

Según cifras de la UNICEF del mismo año, Venezuela tiene una de las tasas de embarazo adolescente más altas de la región: 101 de cada 1.000 mujeres entre los 15 y 19 años son madres. También señalan que las cifras de fecundidad adolescentes son más altas en los estratos más bajos. En las zonas rurales aumentan hasta un 50%.

La psicóloga Hisvet Fernández coincide en que la pobreza es uno de los principales causantes del embarazo a temprana edad. Asegura que, además, las políticas del gobierno aúpan a que esto sea así. “A través de las misiones se les da una ayuda a las madres jóvenes embarazadas, una joven ve eso y piensa que su opción es parir.”

Señala que estas políticas son erróneas puesto que se debería ayudar a las jóvenes a estudiar y realizarse para luego poder decidir si quieren o no convertirse en madres. “Tenemos derecho a trascender, a realizarnos y a luego ser madres si así lo queremos.”

Para Fernández es un problema que va desde la construcción de la sociedad, puesto que en el país se celebra la figura de madre y si una mujer decide no serlo es calificada de “indecente”. “A las niñas se les dice que hay que estudiar por si el esposo sale malo”. Explica que esto hace que la educación pase a segundo plano y lleva a considerar lo más importante conseguir un buen partido para casarse, lo que puede incidir en que las adolescentes se apresuren en convertirse en madres.

Fernández señala que es de suma importancia la transversalización de la educación sexual durante todos los niveles educativos. “No es solo enseñar los genitales y los métodos anticonceptivos, que se comprenda la sexualidad en toda su amplitud”. Para la psicóloga, la sexualidad no es solo eso sino también la construcción de lo femenino y lo masculino, que debe hacerse motivando a los jóvenes a realizarse. “En nuestros países la feminidad se construye basada en la maternidad”.

“Muchas personas confunden el ser mujer con ser madre y dicen no voy a estudiar pero voy a ser mamá”, añade Valeria Díaz, de la Asociación Civil de Planificación Familiar (Plafam). Cuenta que en esa ONG buscan que los jóvenes se empoderen, que retrasen la maternidad y primero crezcan ellos; “la maternidad es una opción”.

Para Plafam, el embarazo en adolescentes es un grave problema de salud pública cuya principal causa es la falta de educación sexual apropiada. “La sexualidad es un tabú en el país. Esto causa que los jóvenes no busquen información en los lugares adecuados, como sus padres, sus profesores y las ONG, sino que le preguntan a sus ‘amiguitos’”.

Datos desaparecidos

Díaz señala que es un tema muy delicado y que no hay cifras al respecto, pero según las que registra su organización, se cuentan casi 400 partos de madres adolescentes al día.

Irene Indriago, de la ONG Prosalud, añade a estas causas la grave escasez de anticonceptivos en el país. “De tres años para acá las cifras han aumentado, ahora tenemos el índice más alto de embarazos en adolescentes en Suramérica. Hay que dotar de anticoncepción al país.”

Además de los problemas que conlleva traer un niño al mundo a corta edad, las madres adolescentes se enfrentan a un deficiente sistema de salud. Hisvet Fernández señala que, de acuerdo a las cifras del Observatorio de los Derechos Humanos de las Mujeres, el 58% de las embarazadas en el país no recibe atención prenatal. 80% de ellas son madres adolescentes.

Esto deja en evidencia que no se ha logrado el 5to objetivo de Desarrollo del Milenio: Mejorar la salud materna. Para el 2013, según los últimos registros oficiales, hubo 370 muertes maternas.

Maternidad en riesgo

En el Servicio de Atención Integral a Adolescente de la Maternidad Concepción Palacios la historia es bastante parecida. Hasta octubre habían atendido a 1,066 jóvenes en estado, pero la encargada del servicio asegura que la cifra debería ser más alta. “A diario llegan muchas jóvenes que no podemos atender pues no hay suficientes médicos, tenemos que rechazar varios casos”.

El embarazo a edades tempranas trae a los jóvenes una seria consecuencia que van desde problemas de salud hasta deserción escolar. Aun cuando el embarazo sea planeado, en la mayoría de los caso no se cuenta con las alternativas para cubrir de la mejor manera las necesidades del niño.

Mariela Angulo, epidemióloga, asegura que un embarazo en adolescentes presenta un alto riesgo obstétrico. “La mayoría sufren de eclampsia y preclampsia, que les ocasiona una subida de tensión, convulsiones y en algunos casos, ocasiona su muerte.”

También asegura que muchas no están capacitadas, por lo que no amamantan a los niños. “No darles pecho puede ocasionar un bebé desnutrido”. El problema se agrava en los estratos más bajos, puesto que las jóvenes suelen estar desnutridas y no cuentan con los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del embarazo.

Indriago, de Prosalud, asegura que el problema debe ser atacado con prevención. “Se debe asumir un currículo de educación sexual integral. Acá atacamos el problema, no la prevención. Así, esta situación va a continuar”.

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