El diario estadounidense Washington Post determinó que el abogado personal del presidente de Estados Unidos Donald Trump, Rudolph W. Giuliani, forma parte de la defensa del empresario venezolano acusado de sobornos y lavado de dinero, Alejandro López Betancourt.
La investigación publicada este martes, 26 de noviembre, detalló que mientras el abogado estuvo en España, se reunió con Betancourt para que lo ayudara en la investigación del Departamento de Justicia que lo involucraba.
El grupo de abogados que representa a Betancourt se reunió con el jefe de la división criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos y otros abogados del Gobierno. La defensa argumentó que el venezolano no debía encarar cargos criminales como parte del caso de lavado de 1.200 millones de dólares. La información fue facilitada por una persona familiarizada con el caso y que habló en condición de anonimato, dado que la investigación continúa en curso.
En la denuncia que involucra a Betancourt, se alega que oficiales de la compañía petrolera del estado venezolano (Petróleos de Venezuela), líderes de las élites de negocios y banqueros conspiraron para robar dinero de la compañía y luego lavarlo a través de la compra de inversiones inmobiliarias y otros esquemas de inversión.
Intereses irrelevantes
Betancourt no forma parte del grupo de ocho hombres directamente involucrados en el caso, donde sí se encuentra su primo: Francisco Convit Guruceaga. Pero una persona familiarizada con el caso dijo que él es referido en la demanda como un co-conspirador sin cargos, como previamente reportó Miami Herald.
Según Washington Post, el hecho de que Giuliani represente a Betancourt es un ejemplo de cómo el abogado ofrece sus servicios a clientes extranjeros mientras trabaja del lado del presidente de los Estados Unidos. Previamente, dijo al diario estadounidense que las identidades e intereses de sus clientes extranjeros son irrelevantes para su trabajo no remunerado con Trump.
Señala el diario que esta situación muestra cómo Giuliani ha utilizado su trabajo para garantizar argumentos políticos en Ucrania que beneficien al presidente Trump. El 25 de julio, Trump le preguntó al recién elegido presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que emprendiera investigaciones contra los Demócratas. Días después, Giuliani viajó a Madrid (España) para reunirse con uno de los aliados de Zelensky.
Giuliani está siendo investigado por la oficina de abogados de Estados Unidos, institución que lideró. Los investigadores están examinando el negocio de consultas de Giuliani como una red de posibles crímenes que incluyen fraude.