Como “exitosa” califican internacionalistas la gira emprendida por el presidente encargado Juan Guaidó, que comenzó en Colombia el domingo 19 de enero y tuvo un pico importante con su participación en el Foro Económico de Davos (Ginebra) el pasado jueves 23 de enero.
Pese a que el gobierno de Nicolás Maduro intenta restarle importancia, los especialistas afirman que el periplo del líder opositor sí ha tenido impacto en el seno del chavismo gobernante y traerá como consecuencia un “mayor empuje” de países y organismos internacionales para que acepten una negociación política.
“Guaidó aprovechó una gran oportunidad (en Davos) para expresar las aspiraciones de los venezolanos que es el apoyo internacional para salir de la crisis. Pero no son invasiones son presiones políticas, financieras y comerciales que asfixien al régimen y lo lleven a aceptar elecciones libres”, aseveró el internacionalista Gerson Revanales.
El también diplomático de carrera recordó que antes de Guaidó, el jefe de Estado más reciente que había en el Foro Económico fue Carlos Andrés Pérez (segundo gobierno), quien al regresar sufrió un intento de derrocamiento (4 de febrero de 1989), comandado por el teniente coronel Hugo Chávez. El militar convertido en mandatario nacional en 1998 quiso asistir a Davos al tomar posesión en enero del 99, “pero al retirársele la reserva en el hotel para los 35 escoltas que pensaba llevarse, desistió”, relató.
El 19 de enero se conoció que Guaidó cruzó la frontera camino a la nación neogranadina y sorprendió en Bogotá en la Cumbre Antiterrorismo, donde se reunió con el presidente Iván Duque. Luego cruzó al viejo continente, donde el 23 de enero, desde Suiza denunció ante la comunidad internacional que la alternativa democrática y los venezolanos luchan contra “un conglomerado criminal” que ampara en territorio venezolano a grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional de Colombia y células de Hezbolá. Por lo que reiteró que “no podemos solos” y se necesita la ayuda del mundo.
El internacionalista Carlos Luna coincide y destaca que la receptividad de los jefes de Estado o representantes de gobiernos con los que se ha encontrado ratifica el respaldo de más de 60 países le extendieron mediante el reconocimiento, cuando se juramentó como presidente interino hace un año.
Pero advirtió que el reto será lograr que el madurismo no use las conversaciones para ganar tiempo nuevamente y que acuerdo al que se llegue perdure en el tiempo hasta que se concreten los comicios.
“La presión internacional se elevará mucho más para una transición en Venezuela que pasa por sentar a Maduro para que negocie. No hay duda afuera de que la crisis en nuestro país debe ser resuelta”, aseguró.
El 21 de enero Guaidó se reunió con el ministro de exteriores del Reino Unido, Dominic Raab y pactaron una cooperación más estrecha para “combatir la corrupción y detener el enriquecimiento de la dictadura de Maduro”, según palabras del presidente de la Asamblea Nacional.
Señales
Pese a que Maduro, su entorno y diversos voceros políticos intentan restar importancia a la gira de Guaidó en su discurso, los analistas advierten que los contactos establecidos por el líder opositor sí han causado malestar en Miraflores. Revanales asegura que el viaje del titular del Parlamento tomó desprevenido al chavismo y lo desequilibró.
Mientras que Luna señala que los encuentros del presidente encargado ya dieron señales de que países como Estados Unidos iniciaron contactos para promover las conversaciones.
“El secretario de Estado Mike Pompeo reveló que mantuvieron comunicación con Maduro pero que él no manifiesta querer negociar. Por su parte, Maduro dice que quiere hablar pero no se refiere a negociar”, dijo el profesor de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela.
Tanto Maduro como el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello expresaron que hay disposición a un diálogo con Donald Trump pero desde el reconocimiento a la soberanía del los pueblos y el respeto.
“Ha sido una gira muy bien organizada y la convirtió en una jugada de primer orden que desestabilizó al gobierno de Maduro. Se trata de una gran alianza que encabezan el Grupo de Lima, la Organización de Estados Americanos, Estados Unidos y otros países como Francia para el regreso de Venezuela al sistema democrático”, acotó Revanales.
Se espera que así como Guaidó salió por la frontera sin que se supiera y pese a la prohibición de salida del país que recae sobre él desde hace casi un año desde el TSJ, vuelva a ingresar al país sin mayores inconvenientes. Aunque Revanales advierte que está latente el riesgo de ser apresado a su regreso, arriesgándose el gobierno a la reacción internacional.
Luna acotó que el apresamiento del diputado de Voluntad Popular, Ismael León, y el allanamiento a oficinas de Guaidó en la torre Zurich de El Rosal en Caracas son producto de la gira del líder opositor, por lo que “la represión puede arreciar”.
Guaidó estuvo en Francia el pasado viernes y el sábado 25 de enero cerró su gira en Europa con una masiva concentración de venezolanos en la céntrica puerta del Sol en Madrid, donde las autoridades municipales y de la comunidad autónoma le dieron honores de jefe de Estado y le entregaron varios reconocimientos.
Ahora se encuentra en Canadá, donde este lunes está previsto que se reúna con el primer ministro Justin Trudeau.