Hasta las cestas navideñas más sencillas salen caras este año. Una cesta con una bebida (vino espumante o ponche crema) , unas galletas y un adorno ( muñecos, peluches o estuche) se oferta en más de 6 mil bolívares. Con más productos y con whisky más viejo, el precio aumenta hasta cerca de los 190 mil bolívares. Para los vendedores, comercializar cestas esta temporada es un reto: entre la inflación y los precios justos, los establecimientos luchan por mantener la tradición en sus estanterías.
Los catálogos de cestas tampoco se quedan atrás con la escasez: los clásicos Torontos o latas de Pirulín están desaparecidos. Las nueces y las ciruelas tampoco se encuentran en la lista de disponibles. En los bodegones y tiendas de delicatesses hay dos opciones: o trabajar con los productos nacionales que se consiguen o importar a un alto costo.
“Este año los precios aumentaron como cinco veces más en comparación con el año pasado“, dijo a Efecto Cocuyo un vendedor de una licorería en Altamira. En otra tienda en Los Palos Grandes, una empleada aseguró que desde hace dos años no hacen más cestas por los elevados precios.

Una cesta pequeña con un frasco de melocotones confitados, una lata de frutas o aceitunas, una botella de Ponche Crema y una de vino espumante, ronda los 13 mil bolívares. Agregar un panettone o una botella de champaña sube la cuenta astronómicamente. Incluso hay locales que incluyen embutidos, como jamón serrano, y variedad de licores.
Lo opuesto ocurre en los pasillos y estanterías del Rey David. Las típicas exhibiciones de cestas en la entrada no están este año. Para las navidades de 2015, la modalidad es otra: a los clientes se les envía una lista por correo, pero no con los modelos de cestas, sino con los productos que tienen disponibles para que la gente escoja cómo quiere el arreglo.
“Antes montábamos las cestas en el pasillo desde finales de octubre. Este año no tenemos ni modelos de cestas, sino un listado de cosas para que la gente la arme como quiere”, explicó una vendedora de El Rey David. Otro empleado del mismo establecimiento enfatizó que los precios están por los cielos, porque “todo es importado”.

A diferencia de la modalidad de venta de otros comercios con exhibiciones, en el Rey David prefieren recibir pedidos hechos por los clientes para prevenir inconvenientes con los comandos de Precios Justos. “Una cesta que te cuesta 60 mil bolívares entonces la tienes que bajar a 15 mil, cuando la cesta sola sin los productos sale en 20 mil bolívares, por poner un ejemplo“, dijo una vendedora de la tienda de delicatesses.
Además de la posible visita del comando de Precios Justos, hay otra cosa que preocupa a los comerciantes este diciembre: los comicios del 6D. “No sé sabe lo que va a pasar después de las elecciones”, afirmó la vendedora. Y al igual que los que venden productos navideños y pinos naturales prefieren salir de la mercancía rápido, antes de las parlamentarias.