Cuando en un edificio, casa o conjunto residencial se cree que hay un caso sospechoso o se confirma a una persona con coronavirus se activan los protocolos sanitarios para cercar y evitar un posible brote del virus.
Una vez que al paciente se le confirma la enfermedad, una unidad sanitaria evalúa si puede ser tratado en casa o llevado a un hospital centinela para ser atendido.
Pero, a quienes quedan en el hogar y pudieron tener contacto con los contagiados los ponen en cuarentena bajo vigilancia epidemiológica y les hacen una prueba para comprobar o descartar la presencia del virus.
En Venezuela, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana y las Faes acompañan a las autoridades sanitarias a las inspecciones en comunidades y urbanizaciones.
Al confirmar un caso de COVID-19, un equipo de epidemiología, en conjunto con funcionarios del Ministerio de Salud, alcaldía y en ocasiones de Protección Civil, desinfectan casas o edificios donde se detectó el contagio.

Pasamanos, escaleras, ascensores, pisos y ventanas son rociados con agua y productos químicos como cloro y alcohol para prevenir que el coronavirus permanezca en esas superficies.
En los casos de protocolos sanitarios, a los que tuvo acceso Efecto Cocuyo, las autoridades alertan a los vecinos a seguir las recomendaciones: lavarse las manos, mantenerse en casa e informar a través de un número telefónico si otros vecinos presentan síntomas.
Encuestas
Después de la desinfección el equipo sanitario hace una encuesta. Si el caso fue en un edificio o casa, las autoridades realizan un cuestionario para conocer si una persona tuvo o no contacto con el paciente con COVID-19.
En este primer interrogatorio los especialistas preguntan a los vecinos si presentan alguno de los síntomas del coronavirus, si visitó al paciente contagiado o tuvo algún contacto. A quienes tuvieron contacto con el contagiado se les practica la prueba para confirmar o descartar la enfermedad. Además, se les pone en confinamiento.
Después de esta primera etapa de los protocolos sanitarios, denominada cerco epidemiológico, las autoridades inician una visita casa a casa. En los conjuntos residenciales entrevistan a todos los habitantes para conocer si tienen alguna patología médica o si han tenido algún síntoma del virus.
“Esta mañana vinieron los médicos cubanos tocando la puerta para saber si tenía dolencias o algo por el estilo. Nos tomaron los datos y preguntaron si teníamos gripe, tos o algo”, comentó un residente de la parroquia Carlos Soublette en Vargas.
¿Quiénes acuden a las viviendas?
En esta fase, la visita la hacen: un médico de sanidad, una visitadora social, una enfermera, un miembro de la Milicia y los acompaña la jefa de calle de la comunidad.
Estas personas recogen los datos de quienes habitan en la casa o apartamento. También preguntan por el tipo de actividad laboral que se realizan, si ha ido de viaje en los últimos 15 días y si posee o no carnet de la patria.
A quienes trabajan en lugares donde posiblemente pueda circular el virus les recomiendan acudir a los Centro de Diagnóstico Integral (CDI), dotados para hacer el despistaje.
El equipo sanitario no entra a la casa. La entrevista se le hace a un solo miembro de la familia. Esta persona suministra todos los datos de su grupo familiar. El interrogatorio se hace desde el pasillo o desde la puerta para evitar el contacto.
A los residentes les dan una charla de cómo deben usar el tapabocas y lo que deben hacer al llegar de la calle: “Si puede lave la ropa y si no, métala en una bolsa plástica para lavarla luego”, dijo una de las visitadoras a una vecina de El Paraíso, en Caracas. Estos son parte de los protocolos sanitarios que se siguen en el país.
En el país hay 146 casos confirmados de coronavirus hasta este jueves 2 de abril. Para prevenir la propagación del COVID-19 Nicolás Maduro ordenó a todos los ciudadanos permanecer en cuarentena y salir solo si era necesario.