Cuando las autoridades de un país, Venezuela o cualquier otro, reportan casos de COVID-19 “recuperados”, a lo sumo se están refiriendo a las personas que son “dadas de alta médica”, lo cual no significa que no puedan transmitir el virus ni que estén definitivamente curadas.
José Félix Oletta, representante de la Red Defendamos la Epidemiología y exministro de Salud, también advierte que los casos recuperados tampoco revelan el éxito de un país en el combate a la pandemia.
Al 4 de abril, en todo el mundo, Worldmeters contabiliza 1.130.933 casos confirmados, 60.150 muertes y 235.902 casos “recuperados”. El registro, que cambia minuto a minuto, corresponde a las 14:50 GMT de este sábado, 4 de abril.
El ranking está ordenado decrecientemente por el número de contagios. Los cinco primeros de la lista son: Estados Unidos, Italia, España, Francia y Alemania. China, donde surgió el virus y se ha aplanado la curva de contagios, ocupa el sexto lugar y, a simple vista, tiene la proporción más “exitosa” entre casos confirmados (81.639) y casos recuperados (76,755). Para Estados Unidos se registran 279.500 casos confirmados y 12.729 casos recuperados.
Recuperaciones: clínica y virológica
Oletta explica: hay una recuperación clínica, establecida, simplemente, a partir de la desaparición de síntomas y, en segundo lugar, hay una recuperación virológica, que constituye la curación definitiva y está fundamentada en la verificación incontrovertible de que la persona ha generado suficientes anticuerpos (en un plazo aproximado entre 14 y 27 días después de haber contraído el virus), es inmune y no implica riesgo de transmisión.
“Lo más importante es saber qué ocurre después de que una persona es dada de alta y vuelve a su casa, así permanezca en aislamiento domiciliario. Se llama vigilancia epidemiológica”, resume el experto.
Para descartar definitivamente los riesgos de transmisión, sería necesaria que a esa persona dada de alta se le aplicara una nueva prueba confirmatoria y la más confiable es la Reacción en Cadena de la Polimerasa en Tiempo Real (PCR-RT).
“Pero ni en Venezuela ni en ningún país del mundo hay tantas pruebas de PCR-RT como las que se requeriría para hacer este control posterior y, por lo tanto, es razonable que se administren con criterio de escasez y se apliquen prioritariamente en la fase aguda de la enfermedad”, destacó.
Un estudio realizado por científicos alemanes y publicado en la revista Nature indica que las personas que han contraído el COVID-19 dejan de ser contagiosas cuando las muestras que se le extraen del área nasofaríngea y de los fluidos expulsados al toser presentan menos de 100.000 copias del genoma del virus.
Roman Wölfel, director del Instituto de Microbiología del ejército alemán y uno de los autores del estudio, explicó que “los pacientes contagiados con COVID-19 pueden ser dados de alta y pasar a cuarentena domiciliaria si, diez días después de enfermar, presentan en los fluidos expulsados al toser menos de 100.000 copias del genoma del virus”.
Pero, de nuevo, todo depende de la capacidad de realizar PCR-RT, pues “las pruebas rápidas no miden partículas virales sino los anticuerpos que va produciendo el organismo”, insistió Oletta.
Menos de 2 mil pruebas
En un reporte publicado el 2 de abril sobre la situación en Venezuela, la Oficina de las Naciones Unidas para Cooperación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) indica que el gobierno de Nicolás Maduro asegura que hasta el 31 de marzo se han realizado 1.779 pruebas, con una tasa de 8% y, que dispone de 52.000 kits de diagnóstico PCR y un millón de pruebas rápidas, obtenidos a través de convenios de cooperación bilateral con China, Rusia y Cuba.
La pregunta que se hace Oletta es si las autoridades sanitarias de Venezuela van a usar alguno de esos 52.000 kits de diagnóstico PCR-RT para verificar si las 43 personas “recuperadas”, efectivamente, están curadas y no representan riesgos de transmisión.
“Como quiera que la detección temprana es prioritaria y los enfermos en fase aguda no se pueden identificar con certeza a través de pruebas rápidas, es probable y razonable que el gobierno esté reservando los PCR-RT para ese grupo de afectados por el virus”, indicó Oletta.