El experto en armamentos Andrei Serbin Pont sostuvo que el manejo que ha hecho el gobierno de Nicolás Maduro de la Operación Gedeón, detectada en las costas venezolanas, es una mezcla de show propagandístico de control militar y del territorio, con el hecho de que la sucesión de eventos no ha culminado. Miraflores lo oculta, pero quizás espera un ataque de mayor envergadura.
A continuación presentamos las claves del análisis que el director de la Coordinación Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (Cries) ofreció en el programa #ConLaLuz, de la directora de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes.
Inteligencia. Destaca que el régimen de Nicolás Maduro tuvo muy bien infiltrada al intento de insurrección. La muestra es la rápida captura y en algunos casos muerte de los individuos a bordo de lanchas en La Guaira y Chuao (Aragua).
Amenaza mayor. Para Maduro es útil mostrar y alardear de fuerza militar para defender el país, pero el show que incluye plantar evidencias, entre otros elementos, puede estar mezclado con el hecho de que la amenaza es más amplia, dado el despliegue de las fuerzas de seguridad y los operativos de captura.
Falta liderazgo. El experto destaca la combinación de la efectividad de lo táctico con la claridad desde lo político para que un intento armado como el detectado en costas venezolanas tenga éxito. Se refiere a la decisión política de llevar adelante una confrontación, que a su juicio, no se ha asumido.
“Quizás la mayor dificultad es en el liderazgo, que no lo tiene un general retirado (para convocar y sumar apoyos), hasta entonces es difícil”, dijo.
Sanciones y detenidos. El analista internacional ve poco probable un canje de los dos norteamericanos detenidos a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos. Pero cree que la permanencia de ambos exboinas verdes en Venezuela tendrá “un peso particular” en las relaciones entre ambos países en los próximos días.
Sin opciones militares por ahora. Maduro se apoya en el hecho de que una intervención militar por parte de EEUU sobre Venezuela está descartada por ahora, para ampliar su margen de maniobra. A la vez, aprovecha la amenaza para alimentar su discurso de defensa de la soberanía nacional.
“En Estados Unidos hay mucha claridad que no es solo sacar a Maduro sino estabilizar al país, no hay de momento ese compromiso y Maduro lo sabe”, expresó.
Fragmentación armada. Al experto le preocupa la fragmentación de grupos armados en Venezuela, entre estatales y paramilitares, y la incidencia que eso pueda tener en un eventual enfrentamiento armado en el país. Habla de los colectivos, Faes, Dgcim, unidades militares que actúan de manera independiente, Farc disidente, ELN, entre otros, además de lo que considera es un repliegue de Nicolás Maduro hacia solo Caracas.
Capturar o no a Guaidó. La detención del líder opositor Juan Guaidó sigue siendo un dilema para el régimen de Maduro. El analista lo descarta por ahora dado que en este tema la actuación del chavismo ha sido estratégica, es decir, a Miraflores le conviene vender en el exterior la idea de que si fuera una dictadura ya hubiera apresado o matado al presidente interino reconocido por casi 60 países.
“Le cuesta más caro internacionalmente un Guaidó preso que libre”, aseguró.