Subregistro de fallecidos por COVID-19 Guayaquil
Credit: Andrés Loor

Los reportes oficiales indican que América Latina suma 214.00 muertes por COVID-19, lo cual constituye 29% del total mundial. Sin embargo, el subregistro de fallecidos impide determinar la verdadera dimensión de la pandemia en la región, realizar un efectivo control epidemiológico  y ajustar las políticas públicas para evitar mayores estragos.

A través del especial #LosQueNosFaltan, el proyecto de periodismo colaborativo Programa Lupa muestra una panorámica regional de las deficiencias estadísticas que, además, entrañan duelos inconclusos.

“Algunos hospitales tardan semanas en informar a las entidades de salud correspondientes su número de casos positivos, hay doctores que tienen que llenar a mano los certificados de defunción mientras las muertes siguen multiplicándose y, en algunos países, los registros simplemente no tienen casillas para recoger la situación de sectores completos de una población, como la indígena. En la región el real impacto del COVID-19 no se refleja en los números oficiales sino en las altas tasas de subregistro de las personas que hemos perdido”, se señala en la presentación del especial publicado este 12 de agosto.

Los relatos recabados por periodistas de Brasil, México, Perú, Ecuador y Colombia revelan fallas inexcusables: “Algunos hospitales tardan semanas en informar a las entidades de salud correspondientes su número de casos positivos, hay doctores que tienen que llenar a mano los certificados de defunción mientras las muertes siguen multiplicándose y, en algunos países, los registros simplemente no tienen casillas para recoger la situación de sectores completos de una población, como la indígena”.

Además de los pueblos y comunidades indígenas, otros  sectores de la población históricamente excluidos de las políticas públicas son los que más abultan el subregistro de fallecidos por COVID-19.

“Como las autoridades no llevan un registro de sus muertes, los recogedores de basura y barrenderos de la ciudad de México han abierto un grupo de Facebook para contar y hacer un duelo por sus compañeros víctimas del COVID-19. Aunque ya son más de 120 muertes, los municipios siguen sin hacerles pruebas ni entregarles suficientes equipos de protección”, cuenta la periodista Carmen García Bermejo.

En Ecuador, por ejemplo, las deficiencias son de carácter estructural, previas a la pandemia. “Se equivocaron en el proceso de registro y disposición de los cadáveres, así como en la comunicación con las familias afectadas. Según datos de la Defensoría del Pueblo, se llegaron a denunciar al menos 218 cuerpos extraviados en ese período”, indica el reportaje sobre el subregistro de fallecidos por COVID-19 en ese país.

“Aunque parezca un problema de estadística, llevar mal la cuenta de los contagios y muertes por la pandemia es abrirle el paso a la propagación del virus. Sin saber por dónde se desplaza ni la fuerza con la que ataca, las autoridades de muchos países de la región están luchando a ciegas”, se alerta desde el Programa Lupa.

Lea el especial completo en el siguiente enlace

Este especial forma parte del Programa Lupa, liderado por la plataforma digital colaborativa Salud con lupa, con el apoyo del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ).