Para el abogado internacionalista Mariano de Alba el papel que juegue la comunidad mundial luego del proceso electoral en Venezuela del próximo 6 de diciembre será importante; no obstante, depende de lo que internamente suceda en el país y más de la presión que ejerza la oposición para lograr un cambio político.
Durante una conversación con la periodista Luz Mely Reyes en el espacio #ConLaLuz, De Alba insistió en que mientras Maduro esté cómodo en el poder porque sabe que no hay probabilidad de una gran manifestación contra él, no cree que el panorama político nacional cambie radicalmente
“Salir de la crisis depende de los venezolanos y hay que ver si la sociedad civil está a la altura del reto”, se preguntó el experto en derecho internacional en el programa transmitido por las redes sociales de Efecto Cocuyo.
El especialista cree que lo más inteligente para la oposición venezolana es decir que ellos no se cierran a una salida negociada mientras existan las condiciones, pero ve poco probable que haya un cambio en Venezuela si no se hacen acuerdos políticos.
“El régimen de Maduro no se siente presionado a negociar condiciones electorales. Ya desde un buen tiempo la población venezolana está desilusionada y eso es algo que también está viendo la comunidad internacional”, añadió.
Lo que espera la comunidad internacional
Indicó que países como, por ejemplo, los de la Unión Europea, que no reconocen como legítimo al gobierno de Maduro pero sí mantienen relaciones diplomáticas con sus representantes, parecieran que están mas bien a la espera de que el interinato de Juan Guaidó inicie acciones, convoque al pueblo y se dé cuenta que la comunidad internacional solo espera presionar a la oposición a que retome la unidad.
“Pero el sentimiento de la gente en la calle, de la población, es de desesperanza, de frustración, de que no se ha hecho el trabajo que hay que hacer para salir de este conflicto”, aseveró.
Calificó como un gran error de la oposición haber vendido que la salida de Maduro era “cuestión de horas o de días” y actualmente es el pueblo el que está pagando los platos rotos de esos anuncios.
“La oposición debe dejar ver también que no se cierra a una salida negociada, algo que la misma comunidad internacional también está considerando”, manifestó.
Hubo cosas positivas
Pero el juego internacional no lo tienen tan perdido los factores opositores, pues la figura del gobierno encargado de Juan Guaidó permitió hacer visible esa lucha y fue, de cierta manera, una ganancia para este sector.
“Algo positivo para la oposición fue que el gobierno interino logró congelar activos en el extranjero, que tal vez se hubiesen desaparecido en manos del régimen. Desde el punto político también la oposición ganó ese 2019 la interlocución con la comunidad internacional. Lo único negativo, la pata coja, fue no haber tenido esa interlocución con países aliados de Maduro, como China, Rusia, Turquía o la misma Cuba”.
Mariano de Alba considera que es muy probable que sí se dé el evento parlamentario del 6 de diciembre, pues la apuesta de Maduro es tratar de enterrar a la Asamblea Nacional de Juan Guaidó. El papel que jugará Estados Unidos, si hay continuidad en el mandato de Donald Trump será determinante también.
“Creo que al gobierno de Trump le falta mostrarse abierto a levantar algunas sanciones a través de la negociación. Creo que la política de Trump ha tenido dos aristas, la de escalar la presión con las sanciones y luego una especie de campaña mediática”.