Las Arquidiócesis del país iniciarán el domingo 1 de noviembre lo que consideran una prueba piloto y progresiva con las celebraciones de misas en áreas abiertas y siguiendo un estricto protocolo de bioseguridad, con el cual aspiran retomar los oficios religiosos suspendidos por la Santa Sede desde marzo pasado por la pandemia del COVID-19.
Este domingo 25 de octubre la Arquidiócesis de Mérida extendió a sus homólogas del resto del país el protocolo especial con las normas de bioseguridad que deberán cumplir en esta fase los sacerdotes y feligreses en cuanto a la realización de la eucaristía, así como la continuación de la suspensión del resto de las celebraciones sacramentales hasta nuevo aviso.
Reconocen como “un gran momento” el retomar las celebraciones de las misas, para lo cual consideran estaban preparados, sin embargo, hacen un llamado a los sacerdotes y feligreses a continuar cumpliendo con las normas sanitarias como “cristianos”.
La Santa Sede suspendió “temporalmente” la presencia de los fieles en todas las misas, así como la participación en los demás sacramentos desde marzo por el avance de los contagios por la pandemia del COVID-19, lo que para el equipo de la Arquidiócesis de Mérida “no fue fácil aceptar la normativa de cerrar los templos y celebrar la Eucaristía de manera privada y sin fieles”.
Es por eso que hacen un llamado a los fieles a acrecentar como cristianos el “compromiso de corresponsabilidad” ayudándose los unos a los otros en el salvaguardo de la integridad y salud.
Estas son las normativas para celebraciones y misas a partir del domingo 1 de noviembre:
- Se realizarán únicamente y de manera simultánea en todas las Arquidiócesis los días domingos, a las 11:00 de la mañana para aprovechar la luz solar. No habrá celebraciones en otros horarios, ni auto misas.
- Los templos permanecerán cerrados, y la eucaristía se realizará en espacio abierto, según las normas establecidas en este protocolo.
- Los párrocos deben evaluar con la comunidad los lugares al aire libre donde celebrar la misa, que permita guardar el distanciamiento físico de un metro, aproximadamente.
- El sacerdote celebrante debe dar el ejemplo con el uso de mascarillas, caretas, tapabocas, desinfección constante de las manos antes de la celebración, previo a repartir la comunión y al finalizar la misa.
- La eucaristía debe durar entre 30 y 40 minutos y debe omitir los cantos, aunque puede llevar música de fondo que los fieles no conozcan para evitar que se quiten el tapabocas para cantar y así evitar contagios. También deben procurar que los fieles permanezcan de pie, salvaguardando la distancia física. Niños y ancianos pueden llevar un banco o silla.
- Cada parroquia considerará sus particularidades en cuanto a conformar un equipo para las normas de seguridad y que éstos garanticen los insumos para la desinfección respectiva.
- El resto de la semana los fieles no podrán permanecer en las celebraciones, ni en los templos abiertos.
Otras celebraciones siguen suspendidas
En el comunicado, se especifica que el resto de las celebraciones sacramentales continúan suspendidas, aunque no descantar la realización de consultas para casos particulares.
“Confesiones, primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios, bautizos, misas de grado, entre otras, continúan temporalmente suspendidas aunque se puede consultar casos especiales a la curia Arquidiocesana”, exponen.
También los despachos parroquiales continuarán restringidos, limitándose como hasta ahora a llamadas y al uso de los medios digitales, en atención a la permanencia del esquema 7 +7 impuesta por le Gobierno de Nicolás Maduro.
Se espera que el Consejo de Gobierno ofrezca una rueda de prensa el 28 de octubre a las 9 de la mañana; mientras que el jueves 29 el equipo médico y los representantes parroquiales explicarán el procedimiento a seguir vía zoom.
El 21 de octubre pasado la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, tras una reunión con el sector religioso anunció que las iglesias y templos religiosos de todo el país volverán a recibir a sus fieles en noviembre, bajo un estricto protocolo de bioseguridad y aforo del 40 %.