Isnotú, la población trujillana que vio nacer a José Gregorio Hernández, quien actualmente es el venezolano más ilustre de los últimos años, celebró por todo lo alto el aniversario 156 del nacimiento del próximo beato venezolano y siguió de cerca su exhumación.
Cumpliendo con las normas de bioseguridad por el COVID-19, miles de feligreses se reunieron en los predios del Santuario Niño Jesús desde la noche del domingo 25 para acudir no solamente a los actos religiosos sino también a la celebración del pueblo.

Las autoridades religiosas y del orden público velaron por que se mantuviera el control y el distanciamiento social -esto último a medias- así como las normas para el ingreso y salida del santuario.

El obispo diocesano Cástor Oswaldo Azuaje fue el encargado de oficiar la misa este lunes 26 de octubre.

En la ciudad de Caracas se llevó a cabo la exhumación de los restos del médico, con la participación de parte del cuerpo diplomático acreditado en el país y gran presencia del pueblo creyente.
En Isnotú la situación fue similar, por lo que locales comerciales y centros de asistencia se prepararon para recibir a feligreses de diversas partes del país.

La celebración fue muy colorida y en toda la población se desplegaron vendedores de souvenirs, para que los visitantes pudiesen adquirir recuerdos e implementos que fueron bendecidos durante la homilía.

Durante la misa monseñor Azuaje expresó que espera que la beatificación del Venerable sea una bendición para el pueblo de Venezuela y ayude a superar las vicisitudes por las que atraviesa actualmente.

Fotos cortesía @TrujilloDigital