Bolivia

Como un “asalto a la embajada” catalogó José Gregorio Cumare, representante del gobierno interino de Juan Guaidó en Bolivia, la acción llevada a cabo este lunes 9 de noviembre por el canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza.

Este lunes un grupo de simpatizantes del gobierno venezolano, comandados por Arreaza, ingresó a la sede diplomática en La Paz y a la residencia oficial del embajador, para hacer un acto simbólico y manifestar el “haber recuperado” esos espacios.

Acompañado de dos de sus funcionarios, uno de ellos el periodista Arturo Vilar, Cumare manifestó que la sede de la embajada “fue asaltada de manera abrupta violando todo lo establecido en la Convención de Viena”.

A través de las redes sociales, Cumare expresó que se encuentran bajo resguardo y trabajando en las próximas acciones que tomarán. Resaltó que seguirán “en lucha”.

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El pasado 22 de septiembre la Asamblea Nacional nombró a Cumare en una sesión online como su representante ante el Gobierno de la entonces presidenta interina de Bolivia, Jeannine Añez, quien reconoció a Guaidó como su homólogo en Venezuela.

El fin de semana tomó posesión el presidente electo de Bolivia, Luis Arce, miembro del partido de izquierda Movimiento al Socialismo, hombre que desconoce a Guaidó y es un aliado de Nicolás Maduro.

Bajaron el cuadro

Desde las instalaciones diplomáticas, el canciller de Maduro Jorge Arreaza, acompañado de funcionarios, realizó un acto donde fueron acompañados de indígenas bolivianos, quienes realizaron un ritual indígena.

Arreaza señala que unas obras de arte que supuestamente se encontraban en la embajada fueron robadas, por lo que acusó directamente a Cumare y el personal que laboró con él estos días en la embajada.

El canciller de Maduro hizo correr a través de Twitter, Instagram y demás redes, los videos del momento en que bajaron el cuadro de Juan Guaidó, para colocar uno de Simón Bolívar.

Los seguidores de Cumadre respondieron de inmediato al decir que el cuadro de Bolívar “siempre estuvo allí”.