Por qué la inclusión de las mujeres aumenta la probabilidad de lograr acuerdos duraderos

Por:
Oscar Doval | @oscardoval_

La industria y el sector de capital privado han crecido de forma exponencial en la última década. Sólo al cierre de 2020 se contabilizaban 4,5 billones de dólares (trillones en inglés) como fondos administrados productos de inversiones de capital privado, de los cuales en torno a un 5% estaban en Latinoamérica.

Para los que están poco familiarizados con el tema, las inversiones de capital privado, Private Equity y Venture Capital, se refiere al capital que personas, empresas, grupos económicos, oficinas familiares de manejo patrimonial (family Offices), vehículos financieros especializados, así como los fondos de inversión y muchos otros; deciden invertir en una empresa ya consolidada (Private Equity) o un emprendimiento (Venture Capital), con el objeto de fomentar su crecimiento, desarrollo y rentabilidad. A cambio, estos inversionistas esperan una participación accionaria, así como un retorno monetario que puede obtenerse en forma de utilidades y/o por valorización de las acciones de la empresa sujeto de inversión, cuando son vendidas a futuro.

Además del valor económico, los inversionistas de capital privado suelen agregar valor gerencial en la empresa en la que invierten realizando aportes para mejorar el manejo financiero, la cadena comercial, las operaciones, así como el manejo de recursos humanos, tecnología y otros aspectos propios del hacer empresarial.

En general, las inversiones de capital privado suelen tener un tiempo de duración de entre 3 y 10 años, y tras obtener los beneficios esperados, las participaciones accionarias son vendidas a los propietarios originales, a terceros, o en el mercado público de valores.

Por lo comentado, podemos ver que las inversiones de capital privado son una alternativa de financiamiento a la banca tradicional y al mercado de valores.

Países como Argentina, Chile, Brasil, Perú, Colombia y México, tienen larga tradición de inversiones de capital privado, generando asociaciones, gremios y medios para ser sujetos de captación de dichas inversiones. Esta modalidad de capital permite el desarrollo de las empresas, del aparato productivo, de las economías, y sin duda contribuye con el desarrollo de los países.

Venezolanos empedernidos

El otro día, el martes 9 de marzo, unos amigos me invitaron a un webinar para el lanzamiento de Venecápital, Asociación Venezolana de Capital Privado. Cuando vi un webinar de 10 am a 12 pm, en plena semana, atravesado a mitad de la mañana, dije: otro webinar, otro webinar más, no pana, ya estoy cansado de tanta virtualidad.

—¿Qué será esta vez?

—Autoayuda; emprendimientos de yoga, delivery, tortas; educación a distancia; seguros, servicios médicos, la cura milagrosa contra el covid, ¡que sé yo!

Un gran amigo y hermano, me dijo, no te pierdas el asunto, éste sí vale la pena. En efecto, entré me soplé todo el zoom completo y fue algo realmente sorprendente.

Un grupo de venezolanos por vocación y por convicción, en 2019, comienzan a pensar en la creación de un espacio virtual, un gremio, una asociación, donde inversionistas, sujetos de inversión y prestadores de servicio, especialistas en capital privado puedan reunirse, identificar oportunidades de inversión y mostrarlas al mundo. Así, después de más de un año de trabajo y mucho tesón, lograron reunir 50 miembros fundacionales, entre inversionistas individuales, empresariales y fondos de inversión. También prestadores de servicio especialistas en capital privado de clase mundial: consultorías gerenciales, escritorios de abogados, bancas de inversión, casas de bolsa de valores, bancos y otros muchos actores, nacionales y multinacionales, tanto de América como de Europa. Además se han sumado miembros académicos y asesores de primer orden y embajadores internacionales, en varios países latinoamericanos y europeos.

El objetivo de Venecápital es colocar a Venezuela en el foco de los inversionistas internacionales, mostrando las grandes ventajas que tenemos respecto a otros destinos de inversión, desde el punto de vista de mercado, capital humano, recursos naturales, infraestructura y ubicación geográfica.

El webinar

En el webinar de lanzamiento de Venecápital con más de 1000 participantes en vivo –sí más de 1000- de los 5 continentes, además de algunos de sus fundadores, habló Rodoldo Clavier, ejecutivo sénior para inversiones de impacto en sector privado de la CAF; Luis Malavé, del gigante fondo americano Carlyle; Dr. Peter West del fondo inglés EM y presidente de la cámara británico-venezolana de comercio; Dra Patricia Monteferrante, una de las expertas más importantes en empresas familiares de América Latina; Leo Castellanos, director del fondo inglés de inversiones en tecnología Saatchinvest; Santiago Fontiveros, director de la gigante hidrocarburos francesa con presencia en Venezuela Maurel et Prom y director de la banca de inversión Sucre Energy Group; además -del conspicuo- Dr. Alí Moshiri, ex presidente de Chevron Venezuela, LatAm y África.

Todos estos expositores -gigantes en conocimiento de la materia de Capital Privado- concluyeron que Venezuela es un destino excepcional para recibir inversiones de capital privado. Muchos afirmaron que entre los mercados emergentes-fronterizos, nuestro país probablemente sea el destino más importante del mundo, para recibir capital fresco internacional, activar nuestro aparato productivo y la economía nacional.

Lo narrado, no sólo me reconfortó, sino que me hizo reforzar el profundo sentimiento y amor por la patria, así como mi deber moral y personal con el desarrollo de Venezuela. 

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Del mismo autor: Delirio Venezuela (II)