Trabajadores del sector salud, políticos de oposición e integrantes de la sociedad civil marcharon este sábado 17 de abril desde la plaza de Los Palos Grandes (municipio Chacao) hasta la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) para exigir que se ejecute un plan de vacunación urgente en el país.
En la actividad participaron líderes sindicales como la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, quien declaró que la vacuna contra el coronavirus debe ser aplicada a toda la población venezolana «sin ningún tipo de exclusión y de control social».
La enfermera exigió al gobierno de Nicolás Maduro garantizar a la ciudadanía el acceso a las vacunas miente un plan «elaborado por expertos», que permita que la distribución se realice de forma justa, equitativa y a través de un proceso transparente.

Exclusión en las vacunas
Contreras manifestó su preocupación de que algunas vacunas que ingresen al territorio venezolano puedan ir a parar al mercado negro «para el lucro» de personas inescrupulosas.
Insistió en que el gremio no desea que la vacuna sea politizada y cuestionó que la administración de Maduro haga uso del sistema patria para la gestión de las vacunas anticovid.
«Esto dejaría excluidos a las personas que no forman parte de este sistema y estaría Venezuela actuando como un país discriminatorio y eso sería un delito de lesa humanidad«, expresó.

A las 11:00 am se esperaba que el líder político de oposición, Juan Guaidó, se trasladara a la sede del Pnud en Altamira.