Al Gobierno de Nicolás Maduro no le cayó bien la realización este jueves de la Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos, en la que varios países e instituciones decidieron aportar 1.554 millones de dólares a esta crisis, de los que 954 millones serán donaciones y 600 millones créditos.
«Venezuela condena con indignación el desarrollo, en su nombre, de una nueva edición de la farsa mediática: Conferencia de donantes para la migración venezolana, y exige el cese de los actos de agresión política, económica y comunicacional contra nuestro país”, fue el encabezado de un documento de rechazo suscrito por el canciller de Maduro, Jorge Arreaza.
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El documento oficial pretende alertar «sobre el destino de los fondos económicos que dicen haber presuntamente recaudado y denuncia el silencio que dichos gobiernos y entidades internacionales mantienen sobre el robo y saqueo de los recursos del Estado venezolano en el exterior».
La cifra de donaciones es superior a la cifra alcanzada durante la anterior conferencia, celebrada el año pasado, cuando los compromisos se establecieron en 653 millones de dólares.
Las contribuciones entre donaciones y préstamos cubren la cifra que la semana pasada la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) solicitó de forma urgente para dar respuesta a la crisis. Entonces, ese organismo cifró en 1.440 millones de dólares la cantidad necesaria para asistir a los migrantes y refugiados venezolanos.
A continuación, el texto íntegro:
