Ana Mora* llegó a las 9:00 am a las inmediaciones de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Valle. Desde hace una semana su rutina incluye llevarle provisiones a su hijo que está detenido en esos calabozos. Pero este miércoles, 6 de abril, el escenario que encontró fue diferente.

La comisaría estaba rodeada por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y agentes de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) que esperaban la orden de la directiva. En la madrugada, ocho detenidos se pusieron de acuerdo para escaparse de las celdas a través de un boquete y mataron a tres funcionarios del Cicpc.

Fuentes policiales indicaron que los reos llamaron a los funcionarios para que les suministraran un medicamento para uno de sus compañeros. Cuando dos efectivos acudieron al llamado, fueron sometidos por los detenidos y estos les quitaron las armas que tenían en la cintura. En el acto le dispararon al detective Franklin Georanni Ramírez y al aspirante Jesús Enrique Sáenz, de 19 años de edad.

Un enfrentamiento entre delincuentes y funcionarios se originó dentro de la comisaría, en el que resulta asesinada la detective Yetsenia Alexandra Dávila. Al final, los ocho detenidos se dieron a la fuga, pero uno de ellos fue ultimado por los hombres del Cicpc. Dervis José Cabriles Abreu, Angelo José Chirinos Pacheco, Juan Eduardo Salas Martínez, Irvin Enrique Beomon Mejías, Jean David Burgos Castro, Jhon Anderson Orozco Lara y Luis Miguel Fernández Soto fueron los reclusos que lograron evadirse.

Sin información

Cuando Ana Mora llegó a El Valle vio patrullas en la avenida principal que se extendían a lo largo de la calle que dirige a la subdelegación. Allí se enteró que la parroquia El Valle estaba tomada por los funcionarios policiales porque en la madrugada unos detenidos se habían fugado.

Tardó media hora en entender la situación. Los efectivos que se encontraban en la sede no quisieron darle información al respecto y algunos familiares lloraban porque temían que el reo fallecido fuera su pariente.

“No es justo que no nos informen nada. Tengo una semana sin saber si mi hijo está bien y ahora pasa esto”, exclamó la mujer, quien ha gastado 2.160 bolívares en el traslado de Cúa a El Valle.

El hijo de 23 años de edad de Ana fue detenido en Cúa, estado Miranda. Al joven lo involucraron en un hurto que se registró en la empresa de motos en la que él trabajaba como parte de la vigilancia.

“Lo presentaron en Tribunales el viernes 1 de abril. Yo no sabía que ahí lo podía ver y ahora no sé ni siquiera si reicbe lo que le llevo de comida”, dijo Ana.

Ella y otras mujeres permanecieron hasta las 11:30 am sentadas en la calle frente a la subdelegación, pero al ver un camión de la GNB que entraba a la sede estas se inquietaron, se pararon y se aglomeraron en la entrada.

“¿A dónde los llevan?”, le gritaron los parientes de los detenidos a los funcionarios del Cicpc y de la PNB que con un rolo obligaban a las mujeres a despejar el área. La razón: no querían que ellas vieran a los detenidos cuando fuesen montados en el camión y en las cinco patrullas tipo pick up que los llevarían a la sede de la PNB de El Valle, ubicada al lado del centro comercial homónimo.

Los funcionarios amenazaron con el rolo a los periodistas que se encontraban en el sitio y uno de ellos fue obligado a borrar las fotos que había tomado en el sitio.

La caravana de pick up y del camión de la GNB donde iban los reos, agachados con la cabeza entre las piernas, fue custodiada por efectivos del BAE encapuchados y con fusiles.

Los parientes corrieron detrás de sus presos y tomaron un autobús por puesto o un mototaxi para poder conocer a dónde se los llevaron. Una vez en la sede de la PNB de El Valle, tampoco recibieron información sobre el estado de los detenidos.

La voz oficial

El Ministerio Público comisionó a las fiscales 45° nacional, Ruth Araujo, y 4° del área metropolitana de Caracas, Mayira Ramos, para investigar los hechos en los que murieron los tres uniformados del Cicpc.

El comisario y director de la institución, Douglas Rico, aseguró que otorgarán ascenso postmortem a los tres funcionarios: Franklin Georanni Ramírez y Yetsenia Alexandra Dávila, recibirán el ascenso a detective agregado;  mientras que el aspirante Jesús Enrique Sáenz, ascenderá a detective.

Señaló que en las zonas adyacentes al hecho,  específicamente en la arteria vial Valle -Coche y la carretera Panamericana, que comunica con la parroquia La Vega, se encuentran desplegados un contingente de funcionarios del Cicpc, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y PNB, para dar con los sujetos que se fugaron de la sede de la policía científica.

Deja un comentario