Dos exfiscales venezolanos, Daniel D’Andrea Golindano y Luis Javier Sánchez Rangel, fueron acusados por lavado de dinero en Estados Unidos.
Según el Departamento de Justicia, D’ Andrea Golindano y Sánchez Rangel cobraron un millón de dólares a un contratista de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), a quien investigaban por delitos de supuesta corrupción.
«D’Andrea Golindano hizo que un cómplice creara facturas falsas solicitando el pago, supuestamente por equipo de diagnóstico médico, del contratista 1 (a quien investigaban los exfiscales venezolanos). En o alrededor de 2017, el contratista 1 hizo el pago de más de $1 millón de dólares a una cuenta en el Distrito Sur de Florida a beneficio de D’Andrea y Sánchez», dice el Departamento de Justicia.
Añaden que «como resultado de este pago, D’Andrea y Sánchez hicieron que la Fiscalía General de la República no presentara cargos penales contra el contratista 1 y otros. D’Andrea y Sanchez usaron las ganancias de estos sobornos para su beneficio personal».
El Departamento de Justicia explicó que si los declaran culpables enfrentan una pena de 20 años por conspiración para cometer lavado de dinero y otras de 10 años «por cada cargo de participación en transacciones de propiedad derivada de actividades delictivas».
Sin embargo, tanto de D’ Andrea Golindando como Sánchez Rangel se encuentran en Venezuela; es decir, son prófugos de la justicia estadounidense y se encuentran en Venezuela, según las autoridades judiciales del país norteamericano.
Detallan que el fiscal general adjunto Kenneth A. Polite Jr., de la División Criminal del Departamento de Justicia; el fiscal federal Juan Antonio González para el Distrito Sur de Florida y el agente especial a cargo, Anthony Salisbury, de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Miami hicieron el anuncio de la acusación.