Era común en un sector de la sociedad venezolana, alquilar trajes para asistir a bodas, graduaciones o quinceaños. La inversión implicaba no repetir el mismo vestido en próximos eventos. En la actualidad, desde la clase media baja, hasta la clase más alta del estrato social se han unido en el mismo lugar para alquilar ropa, así lo aseguran los encargados de tiendas de alquiler de trajes a Efecto Cocuyo.
María Elena Contreras, propietaria de la tienda El Palacio de la Etiqueta, ubicada en Los Dos Caminos, en Caracas, cuenta que al establecimiento llega gente de cualquier estrato social. Sin embargo, “desde mediados de 2015 el alquiler de trajes ha bajado en 40% aproximadamente”.
El aumento en los gastos de mantenimiento del local y la inflación, la han obligado a eliminar la figura del empleado de acuerdo a la época del año. “No es necesario tener empleados en este momento que es relativamente tranquilo. Cuando es diciembre, el ritmo de trabajo cambia”.
Además, explica que las constantes variaciones en los precios de los productos de mantenimiento y limpieza afectan los costos de los vestidos en el lugar, donde se encuentran trajes para hombres desde Bs 7.500 hasta Bs 10.500. “De igual manera, la gente sigue optando por alquilar y no por comprar porque es más rentable”.
Al igual que El Palacio de las Etiquetas, la tienda Jambra’s, en Chacaíto, también ha sufrido una reducción de personal de 6 a 4 personas. “No hemos tenido la necesidad de buscar más personal”, dijo a Efecto Cocuyo la encargada de la tienda, Digna Méndez.
Aseguró que, en comparación con el año pasado, los alquileres en la tienda en la que hay vestidos de dama desde Bs 12.000 hasta Bs 25.000 y trajes de hombre desde Bs 7.000 hasta Bs 15.000, han disminuido un 60% “por la situación del país”.
Hernán Carmona trabaja en la tienda Alcione Novias, en Montalbán, desde hace 18 años y asegura que en los últimos meses ha sido él el que ha tenido que salir “a darle la cara al cliente cada vez que hay una modificación en los precios de los trajes”.
Alquila vestidos de novia desde Bs 50 mil hasta Bs 150 mil, y trajes de hombres desde Bs 15 mil hasta Bs 22 mil. Pero asegura que no es capaz de controlar el valor cuando “los productos duplican su precio de una semana a la otra”. Agrega que “no se puede hacer nada; de acuerdo con eso, establecemos el precio de los trajes”.
Conseguir los artículos de limpieza, de lavado y los ganchos de ropa se ha convertido en una tarea complicada para estos comerciantes. Carmona agradece que tener algunos proveedores, pero al momento de buscar los productos “uno guerrea”, dijo.
Loren Herrera no ha cumplido el año con su tienda Alquiler de Vestidos en Vargas pero explica que irá “ajustando los precios de los vestidos conforme vaya la situación del país y dependiendo del cobro de la tintorería a donde llevamos la ropa”.
Herrera agregó que tiene precios bajos porque es “nueva y quiero ganar clientes, pero a medida suban los costos, nosotros los iremos ajustando”.
Al igual que a los consultados, a Cecilia de Medina le parece buena opción alquilar trajes “porque es una inversión de poco dinero que se hace para un rato”. Mientras que Francisca Velásquez prefiere alquilar “porque así no tengo que meterlos en el closet sabiendo que no me los voy a poner otra vez”.