La anunciada visita de Albert Rivera, líder del partido español de tendencia liberal Ciudadanos, no hace más que confirmar una tendencia: que el caso de Venezuela se ha convertido en uno de los temas más recurrentes y polémicos de la campaña electoral española que está en marcha con miras a las elecciones del 26 de junio.

La visita de Rivera se produciría en momentos en que una encuesta de Metroscopia publicada por el diario El País el domingo pasado, demuestra que Rivera no escapa, aunque en menor medida, del proceso de desgaste que han sufrido los líderes políticos españoles tras el fracaso en la formación de un nuevo Gobierno.

En tal sentido, la anunciada visita podría ser un intento de Rivera para mejorar su imagen, un mes antes de las nuevas elecciones.

De todos modos, aún no se sabe si el Gobierno venezolano aceptará la visita del político, quien tiene planificado arribar al país hoy lunes, cuando sería recibido en el aeropuerto por Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, líder opositor detenido desde hace dos años.

El número dos del régimen, Diosdado Cabello, amenazó recientemente a Rivera con no dejarlo entrar al país. “Él viene, si es que le dejamos entrar … Pondremos a la policía migratoria y le diremos, fuera de aquí … ¡Expulsado! … No se puede permitir que venga un irresponsable a conspirar en nuestro país”, aseguró Cabello en su programa de televisión.

Sin embargo, la agencia EFE reseña que el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo hoy que analizó con Albert Rivera y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, la conveniencia del viaje que el líder de Ciudadanos realiza a Venezuela, donde se alojará en la residencia del embajador y tendrá todo la protección que se le pueda prestar.

García-Margallo hizo estas declaraciones a los periodistas a su llegada a la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Bruselas.

En declaraciones a Radio Nacional de España, Rivera se mostró convencido de que podrá entrar en Venezuela y destacó su disposición a reunirse con el presidente del país, Nicolás Maduro, aunque reconoció la dificultad de ese encuentro.

Si el Gobierno permite a Rivera entrar a Venezuela, estará 36 horas en el país durante las cuales se reunirá con la comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional el martes 24, con líderes opositores y con el presidente Maduro, si este acepta la solicitud formulada por Rivera.

El tema Venezuela

En esta campaña electoral, el caso de Venezuela ha surgido con más fuerza de modo que no falta referencia al país en ninguna tertulia política televisada o radiofónica, y ello debido básicamente a tres factores: el vínculo entre Chávez y Podemos, las denuncias sobre los espías de Maduro en España y finalmente, el endurecimiento represivo del Gobierno venezolano que ha tenido un amplio eco de las Organizaciones No Gubernamentales defensoras de los derechos humanos, las cuales tienen gran resonancia en España.

Las calles madrileñas y de otras ciudades españolas, han sido escenario de movilizaciones entre opositores al gobierno de Maduro y quienes lo apoyan. Militantes de Podemos e Izquierda Unida protagonizaron un “escrache” (acoso) al padre de Leopoldo López, quien recientemente obtuvo la ciudadanía española, yendo hasta su casa a vociferar insultos y amenazas.

A su vez, el señor López Gil organizó una recolecta de ayuda humanitaria en la Puerta del Sol, que fue apoyada por militantes del Partido Popular, Ciudadanos y UP y D.
A ello se suman las permanentes noticias acerca de la carestía y escasez de productos básicos y medicinas que el Gobierno venezolano atribuye a una supuesta guerra económica.

Una investidura fallida

El 20 de diciembre pasado se celebraron las elecciones generales en España en las cuales ganó el Partido Popular; sin embargo, no con la mayoría absoluta necesaria para poder gobernar solo. Se inició entonces un proceso de encuentros y negociaciones entre los partidos para formar gobierno.

Este proceso contó con la supervisión del rey Felipe VI quien se reunió con los principales dirigentes con el objetivo de favorecer los pactos necesarios para un nuevo gobierno. Mientras tanto, el gobierno del Partido Popular seguía “en funciones”, es decir, seguía funcionando administrativamente, aunque Mariano Rajoy ya no fuera presidente.

Este proceso, considerado inédito en la historia reciente de España, originó múltiples reuniones, encuentros y desencuentros. Desde el primer momento, por ejemplo, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se negó a pactar con Rajoy, aduciendo los escándalos de corrupción en que anda sumido el Partido Popular. a lo cual sus dirigente recuerdan que la corrupción también salpica al PSOE.

La trama Gürtel, la Operación Púnica, el proceso Bárcenas, casos con nombres semejantes a títulos de novelas policiales o de espionaje, son la evidencia de la debacle de corrupción en que se halla sumida España en este momento y una de las razones por las cuales a los partidos políticos, inmersos en un sinfín de acusaciones mutuas, les fue imposible ponerse de acuerdo para formar gobierno hasta el día 2 de mayo, fecha límite para lograr un consenso. Por tal motivo, las elecciones se repetirán el 26 de junio.

El vínculo Chávez-Podemos

Los dos partidos emergentes en las pasadas elecciones fueron el izquierdista Podemos y el derechista Ciudadanos, liderados por Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente.
En medio de los intentos por formar gobierno, afloraron con mucha fuerza las denuncias de que Podemos habría recibido dinero del Gobierno venezolano, que habría servido para fundar este partido.

Según las denuncias, la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) en la que figuran como directivos dirigentes podemitas como Iglesias, Íñigo Errejón, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge, entre otros, habría sido contratados por el gobierno de Chávez para efectar estudios y asesorías, habiendo recibido una suma cercana a los 7 millones de euros.

Según los acusadores, en realidad lo que pretendía Chávez era crear en España un gobierno afín con los ideales bolivarianos. Iglesias negó sistemáticamente todas estas acusaciones. Asimismo, el Tribunal Supremo español ha dictaminado, hasta en tres ocasiones, que la financiación de Podemos es correcta y que el partido nunca se ha financiado con dinero proveniente del Gobierno venezolano.

Sin embargo, el 12 de mayo, Rafael Isea, ex ministro de Finanzas de Venezuela y ahora testigo protegido de la DEA, brindó declaración en el Consulado de España en Nueva York ratificando la autenticidad de los documentos sobre pagos del gobierno de Venezuela a los líderes de Podemos.

Isea reafirmó que los documentos son fidedignos y confirmó ante la policía española que Hugo Rafael Chávez Frías dispuso que se le entregara 6.700.000 $ a la Fundación CEPS, auspiciada por los actuales líderes de Podemos.

Otro motivo de escándalo fueron denuncias sobre el accionar de presuntos espías el gobierno de Maduro en España. Este caso se solventó con la salida de España, a finales de abril, de dieciséis militares acreditados como personal de la Embajada de Venezuela en España regresaron a su país de origen, según el diario ABC.

Escritor, periodista y profesor universitario. Autor de novelas, libros de cuentos y guiones de cine. Ganador del premio de cuentos Juan Rulfo-Semana Negra de Gijón.

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