La Toma de Caracas ha generado una ola de rumores, expectativas y temores. A pesar de que la Mesa de la Unidad Democrática ha hecho especial énfasis en asegurar que la manifestación será una jornada pacífica, voceros del Gobierno denuncian que la oposición tiene una agenda “oculta” de violencia.
Ante estos señalamientos, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, hizo una nueva revelación este martes 30 de agosto. El parlamentario aseveró que maneja información de que el Gobierno tiene intención de infiltrar a personas con franelas de los partidos de oposición para generar hechos violentos.
“Ya les hemos dicho a nuestros militantes que los rodeen (a los infiltrados) para evitar caer en provocaciones”, dijo.
Señaló que incluso le dio indicaciones a la dirigencia de Voluntad Popular de permanecer siempre rodeada por compañeros de otros partidos y así evitar que los detengan.
Ramos Allup informó que recibió una llamada del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la que manifestaba su temor de que la oposición sea “masacrada”. “Yo le dije (a Almagro) que estamos procurando que no tengan el menor motivo para desatar la represión (…) Hemos incluso llegado al absurdo de aceptar la territorialización de la protesta”, declaró.
“Vamos a poner nuestros drones”
El presidente del Parlamento afirmó que no dejarán de utilizar sus drones para hacer tomas panorámicas de la movilización del 1 de septiembre, a pesar de que el Ministerio de Interior y Justicia suspendió los vuelos de aeronaves privadas y de drones desde el 25 de agosto hasta el 5 de septiembre.
“Los que tengamos drones los vamos a poner a volar y nos resbala lo que diga el Ministro del Interior. Vamos a ponerlos para que tomen fotografías del inmenso acto que vamos a hacer, para que después estos zánganos del Gobierno no digan que no había nadie”, subrayó.