Hasta ahora, los llamados a votar en las elecciones municipales del 27 de julio, a pesar de los obstáculos, no abundan entre dirigentes nacionales como Henrique Capriles y Manuel Rosales, a diferencia del proceso comicial del 25 de mayo.
De cara a los comicios en los que se votó por gobernadores, Consejos Legislativos y diputados a la Asamblea Nacional (AN) hasta una red, “Decide,” se lanzó como un espacio de encuentro entre los promotores de la participación electoral. A poco más de un mes para la escogencia de alcaldes y concejos municipales, no deja de ser llamativo el silencio de los voceros y dirigentes, aunque igual las tarjetas de Un Nuevo Tiempo (UNT) y Unión y Cambio (Única), de Capriles, inscribieron candidatos ante el Poder Electoral.
Al parecer, se dejó en manos de los factores de oposición en los municipios la construcción de alianzas “de abajo hacia arriba”, sin mayor injerencia de autoridades nacionales partidistas, así como los esfuerzos para hacer que la gente salga a votar.
Para politólogos consultados por Efecto Cocuyo, la dirigencia nacional puede estar actuando a partir de una lectura de los resultados de los comicios regionales y parlamentarios y la abstención, que, según expertos, superó 70%. De allí que, consideran, se esté apostando a que la dinámica propia de las localidades haga el trabajo y “mejore” la participación de los electores.
Otra hipótesis que no se descarta es que frente al “descrédito” de figuras como Capriles y el dirigente de UNT, Stalin González, entre otras, agravado por una supuesta asignación de curules en la AN que se instalará en 2026 sin tener la votación necesaria, han optado por no “espantar” más votos de cara al 27 de julio y que sea el liderazgo local el que trate de convencer a la gente.
¿Cuál es la lectura?
“En principio esa dirigencia está haciendo una lectura de la realidad política venezolana, a partir de las elecciones del 25 de mayo, en la que caen en cuenta que luego de lo ocurrido con las elecciones presidenciales de 2024, una cantidad importante de venezolanos no creen en el voto como una herramienta democrática que refleje la decisión de la mayoría y la haga respetar”, expresó el politólogo Santiago Rodríguez.
El profesor de la Universidad de Carabobo advierte que en los actuales momentos los electores no confían en el Poder Electoral ni en el resto de la institucionalidad venezolana y tampoco en una parte de la dirigencia política, lo que dificulta la participación electoral por más llamados a votar que se hagan.
“Es importante que la dirigencia que llama a participar tenga credibilidad y sucede que quien todavía cuenta con gran influencia en el electorado es María Corina Machado y ella no está llamando a la participación hasta que se respeten los resultados electorales del 28 de julio” añadió.
Tras las elecciones del 25 de mayo, Capriles se ha dedicado a hacerse eco de los problemas que a diario aquejan a los venezolanos por la ineficiencia de la administración de Maduro. También lo ha hecho para condenar las políticas del gobierno de Estados Unidos contra la migración venezolana. No ha hecho transmisiones en vivo para dar mensajes al país a propósito de las elecciones municipales.
Después de hacer un “mea culpa” tras perder la elección por la Gobernación del estado Miranda en una rueda de prensa, Juan Requesens no ha salido más a la escena pública. Tampoco ha estado muy activo en sus redes sociales. Mientras que el dirigente de UNT, Stalin González, ha hecho llamados a la unidad y a la acción política, pero sin referirse al tema electoral específicamente.
El exgobernador del Zulia, Manuel Rosales, al despedirse del cargo, dijo que apoyaba la reelección de los alcaldes opositores en ese estado.
La dinámica municipal
“La dinámica municipal es diferente a las regionales o nacionales. Al ser el alcalde el funcionario más cercano a la gente y que, en general, se encarga de las labores de la comunidad, los vecinos sí hacen una diferenciación y eligen pensando en las cosas concretas de su municipio, más que en la política nacional”, apuntó el politólogo Enderson Sequera.
Sin embargo, considera que el mensaje nacional no puede estar desconectado por completo de la estrategia y las alianzas regionales porque también alimenta el descrédito y la percepción de que los espacios que se logren o se conserven tras las votaciones dependeran de negociaciones entre los factores políticos que participan y el chavismo en el poder.
De cara al 27 de julio, está ocurriendo también que los factores políticos, sin importar la tarjeta, postularon candidatos unitarios a las alcaldías en una cantidad importante de municipios del país. De allí que la alianza se extiende más allá de Un Nuevo Tiempo (UNT) y Unión y Cambio de Capriles e incluye a partidos intervenidos judicialmente o no que hacen vida en la llamada Alianza Democrática, además de otras organizaciones como Fuerza Vecinal y Lápiz, de Antonio Ecarri, en un intento por movilizar a los electores.
Desde las regiones también se han anunciado los candidatos y las alianzas, mientras entre las autoridades nacionales de los partidos hay opacidad en el tema de los abanderados seleccionados. A diferencia del chavismo, partidos como UNT, Unión y Cambio, Lápiz y Fuerza Vecinal (FV), entre otras, no han publicado listas de candidaturas para las municipales. Esto se suma a la falta de una campaña institucional del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre los comicios.
¿La gente saldrá a votar?
¿Pero de qué dependerá que la gente salga a votar el 27 de julio y no se quede en casa como lo hizo mayoritariamente el 25 de mayo?
“La gente se moviliza a partir de la esperanza y si hay desesperanza poco se mueve. También influye el gran elector que los motiva a participar y la credibilidad en las instituciones y actualmente no existe ninguno de estos elementos, no se percibe ambiente electoral y el ente rector (CNE) tampoco lo promueve, por lo que no sería raro que la abstención sea igual o mayor que el 25 de mayo”, estimó Rodríguez.
A su juicio, el desánimo por lo ocurrido en las presidenciales del 28 de julio persiste y lleva a la gente a estar más enfocada en resolver su día a día – afectada por el problema económico – y a pensar menos en la política y en elecciones.
“Al ser el alcalde el funcionario más cercano a la gente, no descarto que la participación pueda ser levemente mayor a la del 25 de mayo. La gente racionaliza que teniendo un alcalde opositor hay más posibilidades de que le resuelvan el problema de la basura y que haya transporte en su municipio, al menos. Sin embargo, no creo que la participación aumente en demasía. La razón es la misma, luego del fraude del 28 de julio, el electorado venezolanos siente que votar ya no tiene sentido porque las instituciones electorales no respetan el resultado”, sostuvo Sequera.
A diferencia del liderazgo masculino, otras voces femeninas como la de las excandidatas a la AN, María Verdeal y Mercedes Malavé y la excandidata a la Gobernación de Falcón Lustay Franco, han aceptado declarar y ratificar su posición a favor de la participación electoral “así se gane una sola alcaldía” de 335. El expresidente del CNE, Andrés Caleca, también llamó a defender «los altos mirandinos» en las municipales.
Entre las organizaciones políticas, Fuerza Vecinal es la que ha desplegado la campaña “la casa se defiende”, pero más enfocada en preservar municipios considerados como bastiones opositores como Chacao y Baruta, en el estado Miranda.