El ministro del Interior y Justicia y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, arreció en las últimas semanas en la exposición de supuestos planes conspirativos contra la administración de Nicolás Maduro que incluyen sucesivas incautaciones de artefactos explosivos en el oriente del país.
Al menos en las últimas dos semanas, en medio de presiones de Estados Unidos, Cabello no ha parado de nombrar a la líder opositora, María Corina Machado, como la responsable de estos supuestos planes, para los que cuenta con el apoyo de la Casa Blanca, según la versión del funcionario. Tampoco de advertir que las detenciones a presuntos implicados, 13 hasta ahora, continuarán.
“La culpable de lo que pase”
La narrativa del chavismo, advierten expertos consultados por Efecto Cocuyo, apunta a generar la percepción de que mantienen el control “armado” del país y que Machado está a expensas de sus deseos, sin que ello “ayude demasiado” a ocultar que existe preocupación y que no subestiman las últimas medidas de EEUU, entre ellas el despliegue militar en el Mar Caribe.
“María Corina Machado es el activo más importante que tiene la oposición en este momento y quizás el contacto más relevante que EEUU tenga en el territorio. Mencionarla constantemente es tratar de categorizar su figura como una enemiga de la nación, buscando que cualquier medida o restricción económica pueda tener una cara visible de la responsabilidad para ellos”, sostuvo el politólogo Raniero Cassoni.
A su juicio, que la líder opositora se mantenga en la clandestinidad, pese a los intentos por sacarla del país , es un “foco de inestabilidad” y por ello los intentos de desacreditarla y culparla desde ya de lo que pueda ocurrir en Venezuela.
El pasado 12 de agosto, Cabello se presentó en la Asamblea Nacional (AN) para exponer con videos, láminas y material en una mesa, el alcance de la incautación de supuestos artefactos explosivos en Monagas y culpar a Machado y el gobierno norteamericano.
En compañía de viceministros militares y de representantes de los organismos de seguridad del Estado, entre ellos Alexander Granko, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), señaló de “criminal” y “asesina” a Machado y dijo: “Los vamos a encontrar donde se metan, no hay manera que se escondan (…) los vamos a joder”.
Deslegitimarla ante aliados internacionales
Para el consultor político Erick Obermaier, es difícil que factores fuera de las estructuras duras del chavismo compren el discurso que intenta posicionar como “terroristas” al liderazgo de Machado y Edmundo González y que de ser cierto que se planifican atentados estarían vinculados con otros grupos, sin apoyo de la oposición mayoritaria. También duda de una vinculación de EEUU.
“Sobre si el gobierno sabe o no dónde está Machado, no hay elementos para probar una u otra hipótesis. Ambas opciones tratan de sobredimensionar a un actor y subdimensionar al otro. Si lo sabe, pero no la detiene, es porque no le conviene; se sobredimensiona el control del aparato político de inteligencia y menosprecia las posibilidades de Machado de esconderse. Si no sabe, subestima el control del gobierno y sobreestima la capacidad de Machado”, señaló.
Sin embargo, el experto en comunicación política no descarta que Miraflores se esté adelantando con argumentos a una eventual arremetida contra la ganadora de las primarias opositoras de 2023 que derive en una posible detención.
“No está claro el escenario, pero si se trata de deslegitimar, sobre todo frente a aliados internacionales a Machado, me refiero a gobiernos, la izquierda latinoamericana que si bien ha dejado de respaldar a Nicolás Maduro, frente a un acto terrorista o una amenaza de intervención se posiciona del lado del régimen”, aseveró.
Discurso “reactivo”
Un día después, 14 de agosto, Cabello se trasladó a El Tigre, estado Anzoátegui, para asegurar que encontraron más de 500 kilogramos de explosivos pertenecientes a una empresa petrolera que ya no contrataba con Pdvsa.
«No hay bombas ‘solomatachavistas’. Entiéndanlo; no hay explosivos solo para la industria petrolera. Si es explosivo, le hace daño a cualquiera donde explote. ¿Qué es lo que buscaban? ¿Destruir a su propio país? ¿Nos vamos a quedar cruzados de brazos? Por eso es el desespero de la señora María Corina Machado, cuando quiere asumir el poder y no ha ganado ni una junta de condominio», subrayó, acompañado de militares y policías.
Obermaier explicó que en un régimen de gobierno como el venezolano la idea de “temor y control” siempre es “aparente” y tiene que ver con el destinatario del mensaje, que, sostuvo, no es el pueblo venezolano necesariamente.
“Porque es una batalla en la opinión pública que el gobierno sabe que perdió, de mantener popularidad o convencer a la mayor parte de la gente. Hay otros destinatarios, el voto duro del chavismo, la dirigencia opositora y los aliados internacionales con los que busca justificar sus acciones. El gobierno está siendo reactivo en su narrativa”, dijo.
En las últimas semanas, desde EEUU se han emitido lo que algunos analistas califican como “amenazas creíbles” hacia Miraflores, a saber, aumento de la recompensa por la captura de Maduro de 25 millones a 50 millones de dólares, declararlo como uno de los cabecillas del Cartel de los Soles y el despliegue militar en el Mar Caribe.
Machado alimenta las expectativas ante dicha presión al hablar en entrevistas con medios internacionales sobre “toma del poder” y recomendar a quienes sostienen a Maduro “apartarse” o “hundirse con él” porque “el tiempo se acaba”.
«Necesitamos cambiar esto, y sabemos que contamos con el apoyo del presidente Trump. Venezuela será libre», afirmó Machado este 14 de agosto.
“Amenazas si preocupan”
Cassoni, especialista en comunicación y gestión pública, tampoco duda que las últimas medidas de EEUU estén generando preocupación en la administración de Maduro y que los pronunciamientos de Cabello lo reflejan. No descarta incluso preocupación en la región por un clima de eventual inestabilidad.
“EEUU se muestra un poco más interesado y con decisiones firmes sobre incidir e influir en las decisiones de la región, de modo que no se sigan convirtiendo en focos de inestabilidad. Pero hay que tener en cuenta que si bien el gobierno ha enfrentado situaciones de presión anteriormente y han logrado sobrevivir, no subestiman la capacidad que pudieran tener estas medidas, por lo que deben estar tomando sus previsiones”, dijo.
Obermaier añade que las decisiones de EEUU juegan a favor de Machado, puesto que Miraflores parece no querer arriesgarse a que se precipiten si la líder opositora es detenida.
“Aunque el gobierno pudiera pensar que EEUU está blofeando, tomar esa decisión es forzar a que deje de hacerlo y que el trofeo deje de serlo. Es un poco ir a pegarle en el hocico al lobo. Es algo de lo que creo que en este momento se cuidaría. Es difícil prever si el gobierno cree que EEUU blofea y si el gobierno de Trump de verdad blofea, veremos si se producen acciones que pudieran retar a la Casa Blanca”, añadió.