Lejos quedó aquel recuerdo de una Vinotinto aguerrida y excelsa que encandilaba con us juego e hizo arrodillarse a una poderosa Uruguay en el estadio Centenario. Este jueves 1 de septiembre, la selección venezolana cayó 2-0 ante Colombia en la vuelta de las eliminatorias mundialistas y en el primer partido de premundial bajo la dirección de Rafael Dudamel.
El problema principal no es que haya perdido (que también); es que se volvió a ver la peor cara de un equipo que tiene gran potencial, pero pareciera no tener ganas de explotarlo. Como aquel niño que se sabe inteligente y por ello, desestima la importancia de cultivarse. Así ha (des)lucido el equipo nacional en los partidos de premundial con “Chita” Sanvicente y ahora con Dudamel este jueves.

El DT de la Vinotino arrancó con pocas sorpresas. Decidió confiar en Juan Pablo “Juanpi” Añor, gran mediocampista de zurda prodigiosa y en Adalberto Peñaranda, uno de los talentos más explosivos del fútbol criollo. Acompañados por un cerrojo en el mediocampo, Tomás Rincón y Arquímedes Figuera, son conocidos como la llave más que probada por Dudamel.
La delantera era potente en el papel: Yosef Martínez y Salomón Rondón querían llevar peligro y contundencia al arco defendido por el colombiano David Ospina. Pero no fue así, salvo algunos destellos de buen fútbol, Venezuela se vio sobrepasada con facilidad (como pocas veces) ante los vecinos.
Sin embargo, lo mejor de Venezuela pasó por los botines de Añor, quien estuvo bastante claro con el balón en la primera parte y hasta lanzó un tiro libre perfecto que solo pudo ser contenido por el espectacular arquero colombiano.
El primer tiempo se iba sin goles, pero justo en el segundo minuto agregado, James Rodríguez aprovechó una terrible desatención de los defensores venezolanos para rematar de derecha y vencer sin problemas a Dani Hernández, guardameta criollo.
La anotación del madridista confirmó lo que ya era evidente: Colombia era superior y más en su casa, en esta ocasión teniendo como escenario el Metropolitano “Roberto Meléndez” de Barranquilla.
El segundo tiempo prosiguió el dominio de los cafeteros, con algunas opciones para los criollos. Dudamel dio ingreso al mejor jugador de la Primera División venezolana: Yeferson Soteldo. Con el joven talento, el equipo ganó en creatividad y velocidad, pero los colombianos supieron reponerse.
Para empeorar el panorama, Arquímedes Figuera recibió tarjeta amarilla en el minuto 64 y, por acumulación de cartulinas, se perderá el partido de la Vinotinto ante Argentina el próximo 6 de septiembre en Mérida.
Entre tanto, el guardameta criollo logró detener en varias ocasiones los embates neogranadinos y mantenía el partido por diferencia de un gol. Tanto hizo Dani Hernández que le paró un tiro penal a Carlos Bacca en el 81′, luego de que Wilker Ángel le cometiera infracción al colombiano y se ganara su segunda cartulina amarilla del compromiso, para dejar a Venezuela con 10 jugadores.
En el 90’+3′ de partido, Rolf Feltscher derribó en el área a James Rodríguez y provocó un nuevo penal para Colombia. Feltscher también fue expulsado y tampoco estará en el partido ante la albiceleste.
Afortunadamente para Venezuela, Hernández volvió a parar el tiro, esta vez ejecutado por el autor del primer gol, lo que evitó que el marcador se abultara.
Con este resultado, la selección nacional sigue en el último lugar de la tabla de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, pues ha conseguido tan solo un punto luego de 7 partidos, tras empatar ante Perú el 24 de marzo, en un encuentro que finalizó 2-2.
Venezuela lleva 17 anotaciones en contra, siendo el equipo más goleado de esta eliminatoria mundialista. Ocupa el décimo lugar de la tabla, a 3 puntos de Perú que va noveno, con 4 unidades. (Adipex)
El próximo compromiso será el 6 de septiembre en el Estadio Metropolitano de Mérida, donde la Vinotinto está obligada a buscar la manera de encontrar un ritmo de juego favorable, so pena de conformarse con seguir siendo el colista de las eliminatorias y echar por tierra definitivamente los años de gloria que vivió la fanaticada nacional tras el sueño mundialista, que ahora luce cada vez más lejos de Rusia 2018.