Dos petroleros fletados por Chevron, que transportaban crudo venezolano, llegaron a aguas estadounidenses este jueves, lo que marca las primeras importaciones estadounidenses de petróleo de Venezuela luego de una nueva licencia otorgada por la administración Trump, informó este 21 de agosto Reuters.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el mes pasado una licencia restringida a Chevron que le permite a la compañía operar en Venezuela y exportar su petróleo, después de una pausa de tres meses provocada por políticas más estrictas hacia la gestión de Nicolás Maduro.
Según destaca Reuters, los barcos Mediterranean Voyager y Canopus Voyager cargaron crudos venezolanos Boscan y Hamaca a principios de este mes después de negociaciones con Pdvsa que es el socio venezolano de Chevron en varias empresas conjuntas.
Los petroleros planean descargar en Port Arthur, Texas, y Nueva Orleans, Luisiana, y otros dos cargamentos de Chevron, que zarparon de Venezuela este mes y también están en camino a Estados Unidos, según el informe.
¿Beneficio para quién?
La medida beneficia a refinerías estadounidenses como Valero Energy y Phillips 66, que necesitan crudo pesado venezolano.
Chevron, que exportó 252.000 barriles diarios en el primer trimestre de 2025, opera en Venezuela a través de empresas conjuntas con Pdvsa, que representan un cuarto de la producción petrolera del país.
La reanudación sigue a un canje de prisioneros en julio de 2025 y refleja un equilibrio entre seguridad energética y objetivos diplomáticos. Sin embargo, la gestión chavista critica las sanciones como una «guerra económica», mientras algunos observadores cuestionan las motivaciones políticas detrás de la decisión.
Desde 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha puesto en la mira a la industria petrolera venezolana con el fin de sofocar la principal fuente de ingresos del país. Las medidas coercitivas han incluido sanciones financieras, un embargo de exportaciones y sanciones secundarias.
La producción petrolera de Venezuela se ha recuperado de manera sostenida tras alcanzar un mínimo de décadas de 350.000 bpd en la segunda mitad de 2020. Sin embargo, la falta de acceso a inversiones muy necesarias ha hecho que la producción se estanque en alrededor de 900.000 bpd, destaca Reuters.
Con información de Reuters