Confieso que si algo le faltaba a Nicolás Maduro era ser sometido al repudio, al rechazo, a la humillación del pueblo. Y tenía que ser en nuestra Margarita, donde resido desde hace más de dos décadas, cuando un pueblo atropellado en su dignidad y maltratado por la dirigencia regional del Partido Socialista Unido de Venezuela, diera al presidente de la República sólo una muestra en miniatura de la protesta que le hicieron a nivel nacional, tanto en la “Toma de Caracas” como en el resto del país, el 1 de septiembre.
De manera demagógica, arribó Nicolas Maduro al estado Nueva Esparta, dizque para conmemorar la bajada de la “Virgen del Valle” ¡Ay Nicolás! No sabes, que si algo rechaza el margariteño, es que toquen a su “Vallita”, con el criterio de la mentira y el abuso del poder. Pero, las facturas se van acumulando, y en estos tres años de tu nefasto gobierno, junto con el inefable “gobernador”, Carlos Mata Figueroa, Nueva Esparta sólo ha visto crecer la delincuencia y la pobreza.
Los robos y asesinatos están a la orden del día, así como el hambre del pueblo. Aquella Margarita próspera se convirtió en un cementerio de negocios cerrados, lo cual ha traído mayor desempleo. Y por si fuera poco, el turismo, acaba de vivir la peor temporada de su historia, en donde los hoteles, en la mayoría de los casos, no superaron el 20% de ocupación.
Para qué vamos a hablar de nuestros pescadores, quienes han sido asaltados mar adentro por las mafias de los motores, y en cuya complicidad están seudomilitares y una red de piratas de altamar, quienes además trafican hacia Trinidad e islas del Caribe con el cemento, la cabilla y la gasolina.
En la Nueva Esparta de hoy, la “nueva” Consolidada de Ferrys (Conferry), desde que fue expropiada, sólo funciona un ferry, porque el resto está fuera de servicio, y con ello, hasta los trabajadores han visto cómo la empresa sucumbió a esta debacle.
Más del 50% de los aviones que realizaban travesías desde y hacia Margarita por diferentes puntos del país están paralizados por falta de repuestos, y hasta hace pocos días, que luego de meses de estar dañado, el aire acondicionado del aeropuerto ha sido reparado. ¡Una vergüenza!
El pueblo debe hacer inmensas colas para adquirir una harina, alguna leche, o un paquete de pañales. Algo tan vital como un desodorante, no existe. En Nueva Esparta se ha sentido con mayor profundidad la escasez, por lo referido con el transporte aéreo y marítimo. No vamos a hablar de las medicinas, cuando el desabastecimiento llega al 90%. ¡Una temeridad!
Curiosamente, en virtud que se acerca la reunión de Paises No Alineados (Noal), han hecho algunos arreglos al hospital “Luis Ortega”, con la perversión que durante “la cumbre”, ni los margariteños ni los cochenses podrán usar el centro hospitalario, que atenderá principalmente a las comitivas de unas 10 mil personas que vienen a Margarita, y cuyo costo para el Estado es de más de 100 millones de dólares. ¿Cuántos alimentos se hubiesen podido comprar con tal cantidad de dinero para los neoespartanos?
Margarita y Coche también han sido víctimas de una terrible escasez de agua. Prácticamente el pueblo muere de sed, mientras se observan camiones cisternas llenando los tanques en las casas de los jerarcas del PSUV en la región ¿Cómo se denomina eso?
La consumación de las mentiras estalló cuando la localidad de Villa Rosa, en el municipio García, vio el cómo un Presidente hablaba de “inaugurar” apartamentos que fueron creados en tiempos de Jaime Lusinchi; es decir, hace más de tres décadas, sólo porque les habían aplicado una capa de pintura. O decir que habían remodelado casas enteras, cuando lo que hubo fue la sustitución de algunos malogrados techos. ¡Eso es jugar con las necesidades de la gente!
No voy a referirme, al abandono de las escuelas y liceos, porque la verdad sería un dramatismo, el tener que describir como hay hasta mafias de seudo-docentes y seudoambientalistas promotores de la venta de estupefacientes en tales recintos, sin que haya autoridad alguna que actúe. La educación en Nueva Esparta representa en la mayoría de los casos, la reproducción interminable de la anomia.
Lo lamentable de este espectáculo es haber visto al mismo presidente de la República hasta en acciones de ¿defensa personal? Muestra de que el pueblo ha perdido el respeto por alguien que, además de faltar a sus promesas, es señalado como el único responsable de nuestros males y el empobrecimiento de un país.
Ya dirán los personeros del PSUV que esto fue una “guarimba” organizada por la “derecha” cuando en los videos se puede comprobar que era el pueblo reclamando por sus derechos. Retumbaron contra Maduro, las cacerolas de Villa Rosa en Margarita. ¿Seguirán retumbando en el resto del país? A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
En San Cristóbal esperamos la grata visita del presidente con los brazos abiertos.