Para nadie es un secreto que Venezuela vive una crisis económica y social importante. Normalmente los equipos deportivos dan ciertas alegrías a sus respectivos países cuando este tipo de situaciones ocurren. Ejemplo de ello es la selección griega en el Mundial de Brasil 2014, cuando el país heleno se encontraba en medio de una grave situación económica, política y social, sus futbolistas supieron dar una pequeña esperanza a sus paisanos y meterse en los octavos de final de la Copa del Mundo contra todo pronóstico.
Otro caso podría ser el de la selección de béisbol de Puerto Rico. En el Clásico Mundial de Béisbol de 2013 la selección boricua, también contra todo pronóstico, logró llegar a la final del torneo y volver a colocar a la isla de borinquen en el panorama mundial del béisbol mientras comenzaba una de las peores crisis económicas en el territorio caribeño.
En Venezuela también hay casos similares. Recientemente los atletas olímpicos lograron 3 preseas en Río 2016 y aquello fue todo un suceso, quizá porque pocos se lo esperaban o quizá porque el país estaba necesitado de buenas noticias, vinieran por donde vinieran. El fútbol criollo también se destacó en algún momento de este año.
En la Copa América Centenario los venezolanos vibraron de alegría cuando la vinotinto venció a Jamaica y a Uruguay, eliminando así a uno de los candidatos eternos a ser campeón de América. No obstante llegó el balde de agua fría en los cuartos de final cuando Argentina brindó una dosis de realidad a un combinado que venía volando bastante alto.
Ahora, después de esa emocionante Copa América Centenario, después de esos emocionantes Juegos Olímpicos, el deporte venezolano tiene, llegan las eliminatorias al Mundial de Fútbol y, una vez más, la posibilidad de despejar la mentes de los criollos y de ser “el opio del pueblo”, como dijo alguna vez Eduardo Galeano.
Pero la tarea de la selección venezolana no es nada sencilla. No se enfrenta a cualquier selección repleta de novatos, no. Se enfrenta a la selección de Argentina. Una selección que viene a reafirmar que está en un buen momento y con un nuevo entrenador (Edgardo Bauza) que no quiere ganarse el odio de los medios sureños tan rápidamente.
Además, la vinotinto viene de perder un partido realmente flojo ante Colombia en Barranquilla, donde se volvió a ver todo lo malo que se vio con “Chita” Sanvicente pero al cuadrado. Con Rafael Dudamel se vio una gran cara de la vinotinto en Copa América Centenario, pero ante Colombia todo ese espectro fabuloso parecía estar lleno de interferencia y terminó siendo algo borroso dentro de la cancha.
Claro, que comparar eliminatorias a un torneo puede ser injusto, porque en los cotejos previos al mundial de fútbol los jugadores seleccionados tienen apenas unos días para entrenar y concentrarse, mientras que en torneos como la Copa América los seleccionados pueden pasar semanas entrenando.
En fin, sí, el partido de Venezuela ante Argentina puede dar esperanza sobre la crisis que vive el país, sobre la crisis que vive la selección nacional y sobre la crisis que vive la Federación Venezolana de Fútbol. Así que, ¿por qué no? Venezuela podría ganarle a Argentina (o por lo menos hacer un gran juego) y tratar de salir de ese sótano en la tabla de clasificación al que ya se ha habituado durante el camino a Rusia 2018.
Altas y bajas en la selección venezolana
Altas pocas, muy pocas. Salvo la gran actuación de Dani Hernández, Tomás Rincón y Juan Pablo Añor, poco de lo bueno se pudo ver de la vinotinto ante Colombia. Muestra de ello es que dos defensores fueron expulsados (Wilker Ángel y Rolf Feltscher) y ambos, junto a Arquímedes Figuera, se perderán el partido ante Argentina. No obstante hay posibilidad de encontrar a un inspirado Adalberto Peñaranda que pueda dar salida y potencia al conjunto venezolano con el balón pegado al pie. Además no hay que perder de vista a Salomón Rondón, a Josef Martínez y al jovencito Yerfeson Soteldo, el mejor jugador de la Primera División venezolana. En realidad, si se pone en comparación, la media y el ataque venezolano son sumamente fuertes y la defensa es el punto más débil por lo que la misión de Dudamel podría ser esa: asegurar la defensa y contar con una media y una delantera excelsa.
El hueco defensivo que dejan Ángel y Feltscher puede ser solventado por jugadores como José Manuel Velázquez, John Chancellor, Víctor García y Mikel Villanueva, mientras que por Figuera en el mediocampo tiene opciones en jugadores como Agnel Flores, Arles Flores y Yangel Herrera, entre otros.
Otro de los puntos importantes de este partido ante Argentina es el hecho de que la selección vinotinto vuelve a un escenario predominantemente futbolero: Mérida. La elección de jugar nuevamente en Mérida fue realizada por Dudamel quien, se formó en el equipo de la Universidad de Los Andes (ULA) donde debutó como profesional en la liga venezolana.
La última vez que Venezuela jugó un partido oficial en Mérida fue el 3 de julio de 2007 ante el combinado de Uruguay en la primera fase de la Copa América Venezuela 2007. Aquel partido finalizó 0-0 y en ese momento el Director Técnico criollo era el merideño Richard Páez. Así que el Metropolitano de Mérida estará abarrotado para ver a su selección jugar luego de 9 años de ausencia en ese territorio.
Para destacar, la última vez que Argentina visitó a Venezuela para un partido de Eliminatorias mundialistas fue 11 de octubre de 2011 en Puerto La Cruz y el combinado criollo derrotó, por primera vez en la historia, a los albicelestes con un testarazo de Fernando Amorebieta.
¿Cómo llega Argentina?
La selección argentina siempre llega bien, a pesar de que te digan que llega mal, en realidad siempre llega bien. La calidad de sus jugadores hace a la selección albiceleste una de las más peligrosas en todo momento y en este caso no será la excepción. A pesar de esto, los sureños no contarán con Lionel Messi, baja sensible que puede mermar el ataque argentino.
A esto se le suma la ausencia de Paulo Dybala, Sergio “Kun” Agüero y de Javier Pastore, jugadores importantes en el accionar argentino. Bauza confirmó en rueda de prensa que alineará en la delantera a Lucas Pratto como único jugador en punta, mientras que en los extremos estarán Erik Lamela y Ángel Di María, para establecer un tridente ofensivo sumamente peligroso.
Además de las modificaciones por lesión, la selección argentina ha decidido emular a otros equipos que han llegado a territorio venezolano y traen todos los implementos necesarios para surtir la dieta de sus jugadores. Los albicelestes llegaron a Venezuela con comida suficiente para un batallón de más de 20 personas, con papel higiénico, medicinas, shampoo, jabón, desodorantes cocineros personales, con mucha seguridad y hasta con litros y litros de agua potable. Los argentinos llegaron a Venezuela el domingo 4 de septiembre y regresarán esta misma noche a su país con el objetivo de pasar el menor tiempo posible en el territorio venezolano.