Algunas ideas comunes sobre esta situación que se ha generado el diálogo alrededor del Referendo Revocatorio para 2016 (RR2016) valdría la pena reflexionarlas en colectivo. Aquí dejo algunas, y los cuestionamientos que resultan de ellas.
1. El RR2016 ha tenido un apoyo mayoritario que ha crecido indetenible por parte de la población en general; dentro de las fuerzas diversas que apoyan al oficialismo (Gran Polo Patriótico) e incluso en las fuerzas llamadas Ni Ni. La esperanza del RR2016 ha sido un impulso para la despolarización. Esto nos indica que esta salida política representa los intereses de la mayoría del pueblo venezolano, que según estudios de opinión ha llegado a calcularse su apoyo hasta en 90% de la población.
2. El apoyo mayoritario al RR2016 por fuerzas que se oponen al régimen actual no se pueden confundir con el apoyo a la MUD. Hay que saberlo diferenciar aunque se trate de visualizar una delicada línea divisoria. La población ha sabido diferenciar esto y cuando se trata de demostrar el apoyo al RR2016 y su manifestación de rechazo al régimen, ha salido de manera abrumadora a las calles. Tal como lo hizo, por ejemplo, en 2014 y recientemente el 1S de 2016, respondiendo a un llamado más amplio que sobrepasaba con creces a la MUD. Esta mayoría es la fuerza política diversa que se opone al régimen en su totalidad, y que necesita una unidad superior a la que ofrece ya la MUD.
3. Estas fuerzas opositoras al régimen empujan no solo por la salida del presidente Nicolás Maduro (NM), sino que empujan y aspiran a la salida del régimen en su conjunto. Esta aspiración la diferencia y separa de algunas ofertas que se conforman con la salida del presidente y que continúen, en una suerte de reacomodo del poder, quienes hasta ahora nos han desgobernado por 17 años.
4. El RR2016 es el privilegiado camino para salir del régimen y no solo del presidente NM por vía democrática, pacífica y electoral, y que permitiría la Reconstrucción Nacional de manera integral.
5. El diálogo es una vía política que puede dejar sus frutos sí y solo sí se da entre los actores claves de la confrontación mayor. En nuestro país eso se refiere a un diálogo entre el Gobierno (porque maneja el poder y representa al régimen) y las amplias fuerzas opositoras que superan con creces a la MUD, para restringir las representación de la oposición toda a cuatro partidos llamados G4 (VP, AD, PJ y UNT). Ello obliga a que la MUD entienda la necesidad de ampliar su organización y abrirse al resto de las fuerzas opositoras. Un diálogo entre MUD y Gobierno no es precisamente un diálogo entre los actores políticos claves del momento. Es como cuando en un divorcio quienes se sientan para llagar a acuerdos son los mismos familiares de la pareja.
6. Todo diálogo no supone una negociación. Son cosas distintas. Un diálogo entre fuerzas políticas en pugna debe basarse en las aspiraciones genuinas de quienes dialogan. El Gobierno quiere seguir en el poder como régimen. Incluso puede estar dispuesto a salir de NM y ha trabajado para eso, pero el grupo de 4 partidos de la MUD que ha asumido la representación, no muestra claridad en su disposición de salir del Régimen y no solo salir de NM, tal como le conviene al régimen. Esta es la aspiración mayoritaria en Venezuela por lo que si el diálogo no da como resultado la realización del RR2016, no está dando resultado para las mayorías y se confunde fácilmente con una negociación.
7. Cuando el diálogo, además, se realiza de manera oculta es porque: a) se quiere hacer de espaldas a la población interesada que se supone representada en esos actores, b) cuando quienes dialogan no representan genuinamente los intereses de quienes pretenden representar y c) cuando los representantes no son los representantes reales de la mayoría opositora.
En Venezuela sabemos que tanto dentro de las fuerzas políticas del régimen como de la oposición (o sea, más allá de la MUD), hay luchas políticas por la hegemonía, respondiendo a diferentes intereses y eso es importante tenerlo claro. Cabe preguntarse entonces:
Quienes están dialogando en Venezuela (tanto en secreto como en público) ¿son realmente quienes deben dialogar?
¿Si no se da el RR2016, como máxima aspiración de la población venezolana y motivo del supuesto diálogo, quién sale beneficiado. El régimen o la oposición?
¿Se benefician acaso el régimen y quienes le ayudaron a negociar la suspensión del RR2016?
¿Es un fracaso un diálogo que da por resultado la no realización del RR2016, o fue una negociación con intereses y objetivos distintos a lo que se aspiraban?
¿Esto explicaría por qué las negociaciones fueron ocultas o mal llamadas ahora “Prediálogo“?
¿Podemos y realmente valdría la pena en estas circunstancias seguir presionando para el RR2016 como derecho constitucional aún cuando su resultado no sea la salida del régimen político sino quizás a penas de NM?
Respondernos estas preguntas, primero que cualquier cosa, nos puede orientar en las acciones que debemos emprender de manera urgente si realmente aspiramos a superar esta régimen e iniciar la Reconstrucción Nacional de Venezuela.