En la madrugada del lunes 19 de septiembre, el equipo de Trujillanos Fútbol Club fue sometido por seis delincuentes cuando hicieron una parada en la Troncal 9 a la altura de Unare, municipio Peñalver del estado Anzoátegui. Les robaron hasta los zapatos, denunciaron públicamente en sus redes sociales.

Este martes 20 de septiembre, el Ministerio Público envió un comunicado de prensa en el que aseguró que son dos fiscales los que designaron para averiguar el paradero de los hampones que atacaron a la delegación de fútbol. Sus nombres Tulio Mendoza y Marialby Patiño, fiscal 30° nacional y 3º (e) de Anzoátegui respectivamente.

De acuerdo a la versión preliminar, en la madrugada del pasado lunes 19 de septiembre, varios hombres armados en motos interceptaron al autobús del Trujillanos FC en las cercanías de Unare.

Seguidamente, los victimarios procedieron a despojar de sus pertenencias personales a los jugadores, el cuerpo técnico y los delegados del elenco deportivo, antes de huir del sitio.

De acuerdo con el periodista deportivo, Alfredo Coronis, al autobús que iba camino a Valera, estado Trujillo, lo detuvo una alcabala de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), media hora antes del crimen. Los funcionarios les pidieron a los jugadores que les regalaran unos zapatos y camisas, pero estos se negaron.

Media hora después ocurre el incidente con los seis motorizados, quienes revisaron todo el autobús que era de dos pisos. Estuvieron sometidos por dos horas y entre las cosas que se llevaron había tacos, camisetas, celulares, computadoras portátiles y dólares. Incluso los amenazaron con secuestrarlos para pedir rescate.

“Sigan lejos y no se paren. Se portaron bien y por eso no hay muerto”, le dijeron los ladrones a los deportistas. Una vez que se terminó el episodio violento, la delegación se detuvo en el módulo de la GNB en El Guapetón para denunciar el hecho. La respuesta de los uniformados habría sido: “no podemos tomar la denuncia”.

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