El primer debate presidencial televisado entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump mostró la oposición frontal de los candidatos a la Casa Blanca, tras sostener una hora y media de ataques directos y sin contemplaciones en economía, asuntos raciales, política comercial y exterior.
El debate, que se espera haya sido el más visto de la historia con más de 100 millones de telespectadores, se llevó a cabo en la Universidad de Hofstra, en Long Island (Nueva York) y cumplió las expectativas generadas, ya que mostró el contraste entre las propuestas y las fuertes personalidades de Clinton, vestida toda de rojo, y Trump, con traje oscuro y corbata celeste.
Desde el comienzo, la exsecretaria de Estado fue directa al ataque, y el magnate inmobiliario aceptó el reto con réplicas igual de contundentes.
“Donald (Trump) fue uno de los que se aprovechó de la crisis inmobiliaria“, dijo Clinton en el arranque, y recordó que “la peor crisis desde la Gran Depresión” se debió a un sistema impositivo como el que quiere promover el magnate, centrado en recortar los impuestos a los más ricos. Por su lado, Trump echó en cara a su rival demócrata “sus más de 30 años en cargos públicos” y sus escasos éxitos.

En el ámbito económico, el republicano insistió en sus advertencias sobre el peligro que están generando los bajos tipos de interés mantenidos por la Reserva Federal (Fed) desde el estallido de la crisis en 2008, para estimular la economía. “Tenemos una burbuja financiera grande, gorda y fea”, subrayó Trump, de 70 años.
A mitad del cara a cara, celebrado sin interrupciones, la conversación derivó hacia las tensiones raciales y abusos policiales que han provocado disturbios en numerosas ciudades del país, como Charlotte, Baltimore o Ferguson.
Trump aseguró que las comunidades negras urbanas “han sido abandonadas por los políticos demócratas que solo hablan, pero no hacen nada”. “Hay dos palabras que Clinton no quiere usar, que son ley y orden“, remarcó el republicano.
La aspirante demócrata, por su parte, insistió en la necesidad aumentar el control sobre la venta de armas militares y de asalto, algo a lo que se opone su rival, y reconoció un “racismo extendido en nuestro sistema criminal judicial”.
Afirmó que Trump está a favor de la llamada estrategia de “detener y cachear” a las personas, aplicada en Nueva York, que los defensores de derechos civiles han criticado porque abre la puerta a la discriminación racial y que un juez federal ha considerado “inconstitucional“.
Uno de los momentos más favorables a la demócrata fue al recordar la polémica acerca de las dudas mantenidas sin fundamento durante años por parte de Trump sobre el certificado de nacimiento del actual presidente, Barack Obama, a quien el republicano acusaba de haber nacido en Kenia y, por tanto, no poder asumir la Presidencia.

Finalmente, y no sin reticencias, el magnate neoyorquino reconoció hace unas semanas que Obama había nacido en Hawai, aunque durante el debate se arrogó el “crédito” de haber logrado que hiciera pública su partida de nacimiento. “Simplemente escuchen lo que dice Trump”, replicó con sarcasmo Clinton.
El debate de la Universidad de Hofstra supone el arranque de la recta final de la campaña electoral estadounidense, con las últimas y agotadoras seis semanas por delante, con múltiples eventos diarios y en los que hay previstos dos nuevos enfrentamientos entre ellos frente las cámaras en San Luis (Misuri) y Las Vegas (Nevada).
Con información de EFE
Donald Trump debería haber pedido a Hillary sobre lo ocurrido en Buenos Aires en 2010.
En Buenos Aires en 2010, cuando ella era secretaria de estado, Hillary Clinton cometió el error de decir que el Reino Unido y Argentina deben hablar sobre la sovereignty de las Malvinas. Ahora si ella era mejor informada ella no habría caído para eso. Argentina ha poseído nunca legalmente las Islas Malvinas.
Islas Falkland – Algunos Legislation Internacional: https://www.academia.edu/17799398/Islas_Falkland_-_Algunos_Legislation_Internacional