Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la formulación del “Acuerdo de Paz“, que pondría fin a más de cinco décadas de conflicto guerrillero. Sin embargo, una mayoría del 50,21% de los votantes rechazó el domingo 2 de octubre los pactos provenientes de este convenio.La abstención destacó como el factor más influyente durante el plebiscito. Según los resultados oficiales, de 34.899.945 colombianos habilitados para votar sólo 37,43% acudió a las urnas electorales; es decir, 62,57% de los ciudadanos inscritos en el Censo Electoral no participaron en el referendo, representando la cifra más alta de abstención en los últimos 20 años en una elección colombiana.Los resultados han generado reacciones en todos los bandos políticos del país. El mandatario Santos y el cabecilla de las FARC, “Timochenko”, expresaron su disposición a una posible renegociación del “Acuerdo de Paz“; mientras que Álvaro Uribe, expresidente del país y líder del Centro Democrático, pidió a las autoridades del Gobierno elaborar un acuerdo que elimine la impunidad contra los responsables de los daños ocasionados por la guerrilla.Para el profesor universitario e internacionalista Eloy Torres, el proceso referendario fue un gran ejemplo de buen funcionamiento de las instituciones políticas del Estado colombiano, donde demostraron gozar de “plena independencia de poderes“. Sin embargo, recalcó que durante el proceso de negociación debió haber mayor participación de diversos actores políticos para brindar legitimidad a los pactos.“Cuando muchos de los votantes se dieron cuenta de la impunidad que habría contra muchos de los actores de los daños ocasionados al país, decidieron votar por el No”, dijo mientras comentó que ve posible la posibilidad de renegociar los acuerdos porque existe un enorme interés en la paz del país, aunque advirtió que no será un camino fácil. “Ese esquema de paz que se había planteado no era el más correcto”.Dentro del “Acuerdo de Paz” presentado por las autoridades colombianas se encuentran pactos para dar solución al problema de venta de drogas ilícitas, ayudar al desarrollo rural del país, fomentar la participación política, poner fin al conflicto guerrillero y ayuda a las víctimas producto del conflicto armado. El acuerdo también garantiza una representación de 5 senadores y 5 representantes a la Cámara por los siguientes dos períodos electorales (2018 y 2022) para los integrantes de las FARC.“Fue una reacción democrática, cívica y pacífica dentro del marco de la Constitución, de pronunciarse en contra de las condiciones propuestas del Acuerdo de Paz”, expresó el también internacionalista Carlos Luna.Coincidió con Torres en la necesidad de que el proceso de diálogo sea de inclusión y no de exclusión, alegando que deben ampliarse los representantes en el proceso de pacificación.Sobre una posible migración de grupos guerrilleros a territorios cercanos de Colombia, Torres no descarta que distintos factores mantengan sus operaciones conflictivas en otras zonas, oponiéndose a nuevos acuerdos con el Gobierno colombiano. Aclaró que el Estado venezolano deberá desarrollar políticas fronterizas que permitan crear seguridad y evitar la creación de este tipo de conflictos en el territorio nacional.Foto: EFE]]>

Deja un comentario