rumores, en la noche del domingo 30 de octubre se celebró la primera reunión de diálogo entre factores del Gobierno y la MUD.Llegar a este encuentro no fue fácil. Este mismo domingo 30 en la Mesa de la Unidad Democrática discutían ya no la asistencia, sino la forma de asistir a este encuentro. Voluntad Popular también tenía diferencias internas.La MUD no podía dejar de asistir porque, tanto la organización como el Gobierno, llamaron a El Vaticano y se comprometieron por escrito.Ese compromiso es la razón por la que la Santa Sede asume el riesgo de actuar como mediador. Y le da otro carácter al proceso ya que se trata de un Estado, no de individualidades.La agudización del conflicto venezolano con una soga que nadie quiere echarse al cuello, como lo es la marcha del jueves #3N a Miraflores anunciada por la MUD, obligaba aún más al encuentro.Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática enviaron a los hombres que le han llevado el pulso al diálogo desde que inició: Timoteo Zambrano y Luis Aquiles Moreno. Primero Justicia se decantó por el alcalde Carlos Ocariz, más cercano a Capriles que Julio Borges.
Cómo se llegó al encuentro
Desde abril lo había intentado el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, luego vinieron los dos intentos frustrados- uno en República Dominicana y otro en Caracas. Finalmente, a mediados de septiembre, las partes acordaron escribirle al papa Francisco y pedir la cooperación de la Santa Sede como mediador del diálogo.Cuando ya se pensaba que se había allanado el camino, se produce el 20 de octubre la suspensión de la recaudación del 20% de manifestaciones de voluntades.Ese día el alcalde Jorge Rodríguez, el diputado Elías Jaua y el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, literalmente se levantaron de la mesa en la que conversaban los voceros del Gobierno con el novel cardenal Baltazar Porras.La oposición evalúa no conversar más con el Gobierno, pero ya uno de los enviados del papa estaba en camino. Se trataba del nuncio argentino Emil Paul Tscherrig.Las presiones se inician. Por una parte, ya la MUD había suscrito un compromiso de dialogar al enviar una carta a El Vaticano, por la otra la dirigencia estaba temerosa del impacto de una decisión como esta entre sus seguidores, muchos de los cuales indignados pedían desde las redes sociales, acciones radicales.Vendría luego uno de los capítulos más confusos cuando el lunes 24 de octubre, luego de una reunión en el hotel Meliá, el vocero del Vaticano anuncia que hay humo blanco para el diálogo. Sería el domingo 30 de octubre en Margarita.Inmediatamente escribe Henrique Capriles Radonski que no sabía nada de este acuerdo. Y era verdad. El representante de Primero Justicia en el encuentro había sido Julio Borges y no le informó de un posible acuerdo.Capriles desconfía de Rodríguez Zapatero y se lo ha hecho saber. En una de los agrios encuentros sostenidos, el español le dijo que no creía en el referendo revocatorio, a lo que el mandatario mirandino respondió que no era asunto de creer sino que era un derecho que estaba en la Constitución.El domingo 23 de octubre, ya Leopoldo López le había dicho a uno de los facilitadores, el expresidente panameño Martín Torrijos que no había condiciones para dialogar. Ese día se produjo además la toma de la Asamblea Nacional.Posteriormente a la sesión de la AN, representantes de la oposición se reunieron con los eventuales mediadores del diálogo, los expresidentes Martín Torrijos, Leonel Fernández y José Luis Rodriguez Zapatero, pero la noche de ese domingo, el expresidente de Panamá, Martín Torrijos recibía un No por parte de líder de VP, Leopoldo López, a quien visitó en la prisión militar de Ramo Verde.Los dirigentes de Voluntad Popular se debatían. Por una parte la voz del líder, por la otra, la voz del papa. Dentro de la organización uno de los que veía el dilema claramente era Roberto Marrero, secretario de la Asamblea Nacional y amigo de López, quien lo visitó con Torrijos en Ramo Verde.Ocurrió que el lunes 24 de octubre, Chúo Torrealba hizo una consulta rápida por teléfono sobre la fecha del 30 de octubre. Todos respondieron si, pero, supuestamente era una propuesta para no ser divulgada, pero el nuncio Tscherrig lo hizo.
El Vaticano pidió seriedad a los actores.
Del lado del Gobierno, los gobernadores de Aragua, Bolívar y Carabobo, junto al diputado Diosdado Cabello ya estaban de su cuenta subiendo el costo de cualquier acuerdo.
Pero la Iglesia hizo valer su dos mil años de historia y su experiencia en diplomacia.
Para el encuentro de este domingo 30 de octubre se acordó que la sede no sería en Margarita y luego de la marcha del miércoles 26 ( La Toma de Venezuela) proseguía el maniobreo. Las partes se reunían con los facilitadores, llegaba al país el mediador oficial, el prelado el prelado italiano Claudio María Celli.El fin de semana, las discusiones iban y venían en la MUD. Hasta última hora se evitaba decir quiénes iban y quiénes no al encuentro. Hasta que finalmente se acordó ir de manera dividida, con las condiciones de Voluntad Popular.Para las 3 pm de este domingo ya se había corrido el rumor de que el encuentro no sería en el hotel Melía como había trascendido sino en el Museo Alejandro Otero, estratégicamente ubicado hacia el suroeste de la ciudad.Quedaba aún por definir si asistiría el presidente Nicolás Maduro, quien ya había dicho que iría Margarita, luego también a la Cumbre Iberoamericana, al final asistió para sentarse en el medio de las mesas y tomarse la foto. Luego se marchó del Museo.Un chiste cruel que corría en la previa del encuentro es justamente que Carlos Ocariz, uno de los voceros de la oposición, es requerido por la policía política (Sebin) luego de haber sido anunciada una investigación en su contra por la explosión de una granada en Petare. Y allí estaba, en la boca del lobo.Los temas pendientes En el fondo, hay mucho qué discutir, pero en términos políticos, la propuesta inicial de Zapatero era la convocatoria a elecciones generales, mientras que Unasur pide enfocarse en la cuestión política. Para unas elecciones generales habría que reformar la Constitución, estiman los expertos.Los asistentes acordaron crear cuatro mesas para discutir los temas relevantes, pero esto será lento.Sin embargo, Chuo Torrealba adelantó que se replanteará la agenda de calle, lo que puede implicar que no se concrete la marcha a Miraflores.No obstante, este será un nuevo punto de conflicto en la MUD porque tanto Capriles como VP coinciden por primera vez en una iniciativa, La marcha, hasta el domingo, era innegociable.Para evitarlo, el Gobierno deberá ofrecer algún incentivo. Anoche se comentaba que está la liberación del alcalde Antonio Ledezma y de Coromoto Rodríguez, así como de otros presos políticos están sobre la mesa.Foto: Ivan Mejia Reyes]]>