Con un documento la dirigencia política de Voluntad Popular solicitó a la Cruz Roja que constataran el estado de salud de 14 personas que se encuentran en huelga de hambre en el Helicoide de Caracas, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

Estos detenidos son considerados presos políticos y desde el domingo 4 de diciembre iniciaron una protesta para exigir la libertad de todos los presos de consciencia en el país.

Desde la sede la Cruz Roja la diputada a la Asamblea Nacional, Gaby Arellano, informó que el secretario general de la Cruz Roja, Mario Santimone, recibió la petición y garantizó que de inmediato crearían una comisión nacional que pueda entrar al Helicoide para revisar la condición de salud de los huelguistas.

“En este escrito está consignada la exigencia para que estos huelguistas sean revisados por una comisión de la Cruz Roja. Exigimos que a la sede del Sebin entre una comisión de médicos de la Cruz Roja y verifique su estado de salud y que llevan más de 100 horas sin comer”, exclamó la diputada según un comunicado de prensa de Voluntad Popular.

Arellano recordó que en la última semana los detenidos que están en protesta no se han podido comunicar con ninguno de sus parientes debido a la prohibición del Sebin a la visita: “No se nos ha permitido a nosotros como diputados, ni a sus abogados, ni a las comisiones de la Asamblea Nacional entrar a ver  nuestros compañeros huelguistas durante esta semana. Otros presos en el Sebin nos han llamado y nos han dicho que nuestros compañeros han sido torturados, vejados. Son inhumanos los tratos que  están recibiendo nuestros hermanos en las mazmorras del Sebin”, denunció.

Una de las modalidades de torturas descritas por los dirigentes de Voluntad Popular fue la provocación con alimentos al grupo de presos políticos que permanece en huelga de hambre. Así lo manifestó Ana Karina García, quien es representante juvenil del partido,  quien especificó que los huelguistas fueron puestos en frente de una gran cantidad de comida y grabados mientras permanecían en huelga de hambre.

“Hay dos mujeres que fueron desnudadas en algo llamado el cuarto de los espejos, mientras que los hombres fueron amarrados de manos y pies con algo llamado el pulpo, para luego ser arrastrados por el piso”, agregó García.

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