Hablaron durante una hora y media en el Palacio de Miraflores, fue un encuentro “positivo”, una reunión “elegante” en la que acordaron la necesidad de trabajar unidos y “cerrar filas en defensa de la soberanía nacional”.

Así catalogó el presidente de la República, Nicolás Maduro, el encuentro que el sábado en la noche sostuvo con la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, un día después de que ella denunciara la ruptura del orden constitucional, al referirse a las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia que anularon a la Asamblea Nacional y desataron una crisis política, que mientras el oficialismo dio por superada,  la oposición continúa hablando de un golpe al Parlamento venezolano.

El pronunciamiento del mandatario se dio en el marco de su programa radial “Los Domingos con Maduro”, el número 83, que transmitió desde el parque Vinicio Adames en Caracas. Se explayó en detalles sobre la reunión y en especial sobre el libro que recibió de Ortega Díaz: el informe final de la Comisión de la Verdad y la Justicia, que trató los casos de tortura, desapariciones forzadas y crímenes cometidos entre 1958 y 1998, el periodo bautizado por el chavismo como la Cuarta República.

Detalló algunos casos de desaparecidos: Jorge Rodríguez padre, Noel Rodríguez, Víctor Soto Rojas y Fabricio Ojeda. Ordenó que le buscaran el informe final; un libro de 800 páginas empastado en color vinotinto con letras doradas. Mencionó casi de memoria a los integrantes de la Comisión y citó entre ellos a Oscar Bataglini, a Marelis Pérez, a la propia Fiscal y cuando por fin desde Miraflores le llegó el libraco, los leyó uno por uno.

En un momento pidió a los operadores del programa que transmitieran en pantalla el encuentro con Luisa Ortega Díaz y la pantalla de VTV se dividió. Para resumirlo lo todo concluyó:  “Fue una reunión muy importante y muy positiva. Le agradezco a la Fiscal General lo positivo de su actitud, lo positivo de la reunión. Sigamos nosotros con la Constitución en la mano trazando los caminos de la democracia y el fortalecimiento de nuestro país”.

Horas antes y al comenzar el programa  habló de la decisión de Mercosur de activar la cláusula democrática del organismo contra Venezuela, medida que anunciaron ayer sábado los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay reunidos en Buenos Aires.

En el encuentro, los jefes de Exteriores de los cuatro países fundadores del grupo pidieron al país el respeto a la independencia de poderes en Venezuela, a los derechos humanos y al cronograma electoral previsto en la Constitución de Venezuela.

“Ayer los cancilleres del Mercosur se reunieron para hablar de una intervención a Venezuela. Se reunieron para seguir con su linchamiento político y acoso contra Venezuela y no dijeron ni una sola palabra de los graves acontecimientos del Paraguay en lo noche del 31 de marzo. El gobierno golpista de Brasil tiene 90% de rechazo de todos los brasileños y no dijeron ni pío”, señaló Maduro.

El mandatario nacional calificó el encuentro como la reunión de “la triple Alianza” (Argentina, Brasil y Paraguay), al tiempo que anunció llamará al presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, a quien le exigirá una explicación por la participación del ministro de Relaciones Exteriores de su país en ese encuentro.

“No puedo entender como su canciller agrede a Venezuela y coordina con el Departamento de Estado (de los Estados Unidos) las posiciones contra Venezuela, coordina con la embajadora gringa en Montevideo y guardan silencio sobre las masacres en otros países”, añadió.

Maduro exigió respeto al mundo sobre las decisiones de los poderes en el país. “Este es un pueblo que con su dignidad pide respeto, exige respeto al mundo entero, para seguir viviendo en paz. Que nadie se meta en los asuntos de los venezolanos”, sentenció Maduro.

También “mandó al carajo” al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, lo calificó de “histérica” y así como antes lo hizo con Henry Ramos Allup cuando estuvo al frente del Parlamento, vaticinó que “no volverán más nunca a Miraflores”, en referencia a que no ocuparán la jefatura de Estado.

A su vez desmintió que en el país haya una crisis institucional, después de las sentencias 155 y 156 del Tribunal Supremo de Justicia, con las que a mediados de semana se eliminaron las facultades legislativas de la AN, lo que dio por superado ayer tras las aclaratorias de la Sala Constitucional.

Dijo que las protestas del sábado solo mostraron la desesperación de la oposición, que tanto en el país como en el mundo “tratan de presentar una caricatura, una deformación manipulada de lo que es la Venezuela de verdad, que ama, que trabaja”.

Foto: Prensa Presidencial

Periodista venezolano. Escribo con la esperanza de mover conciencias que promuevan cambios. Activista social y defensor de derechos humanos.

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