Todo se vino abajo. Lo hizo la mamá de Hecder Lugo al conocer que su hijo había dejado de respirar. Se desplomó sobre el frío suelo de la sala de espera en la emergencia de la clínica, 18 horas después de que el joven cayera en el pavimento caliente durante una protesta en San Diego, Carabobo, tras recibir un disparo de perdigón de plomo en la cabeza. También se fue al vacío el sueño del muchacho de 22 años de graduarse de ingeniero. Todo se perdió para esa familia.
Cinco minutos antes de la noticia del deceso, Héctor Lugo, padre del joven, hablaba con los medios de comunicación. Lo hizo con una voz firme que por momentos se hacía débil. Él entendía la condición de gravedad de Hecder. “Me siento muy mal. Estoy destrozado”. Pero no titubeó en asegurar que su sufrimiento puede ser el de cualquier persona en el país, incluso del funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que, asegura, le disparó al joven. “Su hijo también puede salir a la calle a protestar por sus derechos, ojalá no le destruyan la masa encefálica como a mi hijo”.
Adentro, en terapia intensiva, estaba Hecder conectado a un respirador mecánico que lo mantenía con signos vitales desde que ingresó al Centro Médico Valle de San Diego la tarde del jueves, 4 de mayo. Su padre sufría. Le costaba entender que su hijo estuviera en esa condición. Aún así, tuvo palabras precisas: “Nos dejaron sin mercados, sin bodegas, sin farmacias, ahora nos están dejando sin muchachos”. Y aseguró que la crisis del país se arregla con votos, no con muertos.
Mientras relataba a los periodistas cómo se enteró que su hijo había resultado herido, la voz de una enfermera se escuchó con fuerza. Procedía desde la puerta de la emergencia. “Familiares de Lugo”, gritaba. Héctor no se enteró del llamado y siguió declarando. Tíos y primos del joven se levantaron de sus asientos y la enfermera insistió: “Familiares de Lugo. El papá o la mamá”, fue más exacta. Los periodistas bajaron grabadores y micrófonos, entendieron que no era el momento de preguntas. “Sí, dígame”, dijo el padre de Hecder. Lo hicieron pasar. Diez segundos después los gritos eran otros. Desconsuelo, impotencia, rabia, tristeza. Un conjunto de sentimientos que hicieron caer al piso a la madre del joven.
Todos lloraban. Incluso familiares de otros pacientes y personal médico del lugar. Solo a un hombre se le veía firme. Fidel Lugo caminaba pacientemente por el largo pasillo, contestaba llamadas e informaba: “Acaba de fallecer Hecder”. Miró su reloj y contestó “sí, a las 9:25 am”. Se trata del tío de la víctima, quien hizo señalamientos sin dudar: “Fue tiroteado por un Guardia Nacional, eso está registrado en varios videos”, Para él, los funcionarios de ese cuerpo de seguridad del Estado son “asesinos en la calle”. “Ellos deben velar por el orden público, no matar a la gente”.
En la clínica estaba otro joven que caminaba en muletas. No quiso dar su identidad por temor a represalias, pero fue quien levantó a Hecder del pavimento cuando ya estaba mortalmente herido. Relató que era un grupo grande el que se defendía de los gases lacrimógenos en el sector El Tulipán, ubicado en la avenida Don Julio Centeno, la más importante del municipio San Diego. Aseguró que una piedra golpeó el zapato de un funcionario que se volteó y fijó su mirada en Hecder y le disparó perdigonazos.
Hecder no fue el único que resultó herido durante la violenta represión de la tarde del jueves. El director general de la alcaldía de San Diego, Enzo Scarano, estuvo presente en la clínica cuando los médicos dieron la fatal noticia. Consternado indicó que fueron 20 las personas lesionadas. Cuatro de ellas — incluyendo a Hecder — de gravedad.
Jean Carlos Caraballo, de 21 años, estaba en el mismo centro médico desde que fue trasladado de la protesta en El Tulipán con una herida de perdigón en el ojo derecho. Su visión está severamente comprometida. Fue llevado la mañana del viernes a otra clínica al norte de Valencia para estudios especiales y después fue internado en la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera.
Francisco Rodríguez, de 19 años, recibió varios impactos de perdigones en el estómago. Había sido dado de alta el mismo jueves, pero regresó a la emergencia por fuertes dolores. Mientras que Audilio Mirabal, de 38 años, fue operado de emergencia por un disparo en el intercostal que le perforó el intestino. Los otros heridos no fueron llevados a ningún centro asistencial al ser estabilizados por paramédicos en el lugar del suceso.
Cuatro muertos
Desde el inicio de las manifestaciones de calle en Carabobo el pasado 5 de abril han sido cuatro las personas que han muerto durante las protestas. El primero fue el estudiante de derecho Daniel Quéliz, de 22 años, quien la noche del 10 de abril gritaba consignas contra el Gobierno en el portón del conjunto residencial donde vivía, y recibió un impacto de bala en el cuello de parte de un funcionario de la Policía de Carabobo que se encuentra privado de libertad.
El 22 de abril falleció Christian Ochoa, justo un mes antes de cumplir 21 años. A él también lo mató un funcionario de la policía del estado cuando se asomaba a ver la protesta en su comunidad al sur de Valencia. El jueves 4 de mayo murió el funcionario de la Policía de Carabobo en San Joaquín, Gerardo José Barrera Alonso, de 38 años, tras ser herido de bala en una manifestación en ese municipio. Y la mañana del viernes 5 de mayo dejó de respirar Hecder Lugo.
PAZ A LAS ALMAS DE ESTAS VICTIMAS DE ESTE REGIMEN ASESINO. ESTOS CRIMENES LOS VAN A PAGAR TODOS ESOS ASESINOS TAN PRONTO CAIGA ESTA DICTADURA PROTEGIDA POR LA ARRODILLADA GNB, PNB Y POLICIAS DE LOS ESTADOS JUNTO A LOS CRIMINALES COLECTIVOS DE LA MUERTE.. DIOS TARDA, PERO NO OLVIDA
Lamento mucho lo sucedido. Aun así y respetando el dolor del señor Lugo, les recuerdo que muchos incentivaron la violencia de las guarimbas y cuando comenzó todo ese desastre donde no permitieron la entrada de efectivos policiales y militares no hallaron qué hacer con los monstruos que despertaron. Carabobo llegó al nivel de cometer delitos militares.
A la joven Mary, si es que esa es su foto, esto no lo ocasionó el pueblo, sino el gobierno, que no ha hecho más que enriquecerse con el dinero de los venezolanos y no velar por el pueblo. El salir a reclamar o protestar para reclamar nuestros derechos establecidos en la Constitución se ha hecho siempre, con la constitución del 69 y con la del 99. Desde que el Hugo Chávez apareció en la palestra lo hizo con las armas, para derrocar un gobierno democrático, y dejó en su alzamiento más de 100 muertos. Desde entonces Venezuela ha venido en declive. Tal vez es cierto que HC ganó la primera elección, pero luego siguieron muchas que fueron fraudulentas y ahí comenzó el pueblo a darse cuenta y a reaccionar, y no es raro que se haya convertido en dictador, porque ningún militar en la historia de la humanidad que haya dado golpe y se haya convertido después en Presidente han sido demócratas. Siempre que se habla de dictadura está sellada por el uniforme militar. Ahora con Nicolás Maduro un presidente que habla con pajaritos, si dice mariposon porque una mariposa se le posó en la chaqueta y habla con las vacas, y gobierna con un grupo que en su época fueron guerrilleros y «guarimberos» como dice usted, el pueblo ha reaccionado, y no porque él sea el Presidente sino porque se han robado todo. No hay alimentos, ni medicinas, ni hospitales, un simple paquete de pañales no se consigue, los niños mueren recién nacidos por falta de atención y los otros entre uno y seis años de edad o algo más por falta de insumo en los hospitales, se están muriendo niños con difteria, tos convulsa, tétanos, influenza tipo b y hepatitis B, que se venía controlando hace casi o más de 100 años por falta de los pentavalentes que ahora no se consiguen. Mueren los niños y adultos epilépticos porque no hay anticonvulsivos. Mueren los enfermos de cáncer por falta de quimioterapias.
Inclusive muchas personas públicas,como nuestra primera Miss Mundo a Susana Dujin nuestra primera Miss Mundo murió por falta de medicamentos, locutores, actrices, etc. han muerte en los últimos meses por falta de tratamientos. Niños con cáncer que venía bien con su tratamiento han fallecido, niños con sarampión, etc. con cualquier tipo de enfermedad. Sin ir muy lejos el viernes pude conseguir mis pastillas de la tensión después de un procesión por toda la ciudad y 8 días sin tomarla.
Mueren venezolanos a diarios inclusivo compañeros suyos a manos del hampa desenfrenada que hay en el país con anuencia y complicidad de las policías del estado y del mismo gobierno.
No venga usted ahora joven con su cara bien sonriente a acusar y decir que esto fue incentivado por guarimbas que al parecer para usted del bando contrario del gobierno.
Soy una ciudadana que trabajó mucho años de su vida, y hoy en día no puedo ni reparar una nevera, ni disfrutar de un paseo, soy abuela de tres nietos que hoy están en el exterior, y aunque me duela, agradezco a Dios que estén fuera, porque aquí no se hubiera podido alimentar como debe ser a esos tres niños. Y no escribo más porque me extendería escribiendo toda la tarde, y porque aunque usted se haga las ciega, sorda y muda con la canción de Chaquira, sabe lo que realmente está pasando.
¡Ojalá y usted cambie de parecer ! Ahh solo le digo que «arriba hay un Dios aunque tal vez usted no crea en Él. Pero Él si sabe quien es usted.