La tecnología no sólo ha facilitado la creación de filtros de Instagram para cambiar de lugar el rostro de dos personas, también ha vuelto más sencilla la creación de contenido falso. Hacer un video de un conocido con el rostro de una celebridad sin que parezca un montaje es posible gracias a la inteligencia artificial, que en términos simples es la simulación a través de máquinas de procesos propios de la inteligencia humana.

Estas técnicas han sido utilizadas para proyectos tan loables como la creación de hologramas de sobrevivientes del Holocausto, con los que se puede conversar. Sin embargo, también ha sido utilizada para la creación de videos de políticos o empresarios dando declaraciones que en la realidad nunca dijeron

Así le sucedió al expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y al creador de la red social Facebook, Mark Zuckenberg. También se usó esta técnica para insertar rostros de personajes públicos en videos pornográficos. 

YouTube video

La manipulación de imágenes “cuadro por cuadro” es común en la industria del cine y la animación. Pero, cuando estas técnicas se utilizan para generar contenido engañoso, se entiende que se trata de un deep fake o mentira profunda (su traducción del inglés). La experta en manipulación de información de First Draft, Claire Wardle, define deep fake como un término que se utiliza para describir videos o audios creados a través de inteligencia artificial. 

Hablemos sobre esto en Venezuela

La creación de deep fakes no está en las manos de cualquier persona. Se necesitan artistas capacitados, tiempo y dinero. Sin embargo, investigadores en la materia temen que el desarrollo de esta tecnología llegue a un punto en el que se perfecccione y cualquier persona pueda hacer un video de este tipo que sea creíble. De esta forma, podría utilizarse para intereses políticos o maliciosos.  

“En términos de irrumpir las elecciones democráticas, yo creo que la amenaza es muy real. Desde la perspectiva de la seguridad nacional, esto es algo de lo que deberíamos preocuparnos. Si no podemos creer en los videos, audios, imágenes, la información que es recogida de todo el mundo, eso es un riesgo serio de seguridad nacional”, dijo a CNN el experto en forense digital de la Universidad de Dartmount y Berkeley, Hany Faric. 

En un país tan políticamente convulso como Venezuela la desinformación circula con frecuencia, situación que empeora los días de gran flujo noticioso. La diseminación de contenido falso se ve favorecida por el cierre de medios de comunicación y bloqueo de portales informativos confiables. De esta forma, la ciudadanía acude a las plataformas de mensajería instantánea y redes sociales para tratar de mantenerse informado.

Engañoso

Los poderosos también aprovechan sus redes sociales y los minutos en televisión para mencionar datos engañosos, como la vez que el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, utilizó imágenes descontextualizadas para probar que manifestantes opositores quemaron un camión con ayuda humanitaria.

El incendio sucedió en el puente Francisco de Paula Santander. Sin embargo, el ministro mostró un video en el que mezcla imágenes de este puente con el puente Simón Bolívar (donde manifestantes opositores se enfrentaron con los cuerpos de seguridad del Estado venezolano). 

Al final, el ministro tuvo razón, aunque no lo probó con las fotos y videos adecuados, como se evidenció en la investigación del New York Times

Herramientas y técnicas

A largo plazo, la proliferación de desinformación contribuye al deterioro de la confianza de la ciudadanía en los medios de comunicación, señaló The Verge. “Una vez que las personas saben que están circulando imágenes falsas, les das una razón para dudar de imágenes reales que por alguna razón no quieren creer”. 

La desinformación no necesita de técnicas tan sofisticadas para ser creada. Sin embargo, en tanto la tecnología avance hay que ir conociendo las herramientas para  defenderse de un futuro uso malicioso. 

El Instituto de Investigaciones de Standford, que trabaja para el Gobierno de Estados Unidos y empresas privadas, está desarrollando un programa que pueda detectar deep fakes, a partir del estudio de otros videos modificados

Un científico del Instituto de Investigaciones de Rayong (Tailandia) , Supasorn Suwajanakorn, desarrolló una tecnología que genera réplicas de personas. Sin embargo, dada la proliferación de deep fakes, sintió la necesidad de luchar “contra su propio trabajo, implementando moderadores para detectar imágenes y videos falsos”. De esta forma creó Reality Defender (Defensor de la Realidad en español), una extensión de navegador que detecta contenido falso.  

Hay otras técnicas más analógicas que podemos utilizar para detectar una deep fake:  

▶️Cuando veas un video, presta atención al rostro de las personas. Si los músculos de la cara hacen movimientos repentinos o que no parecen naturales, es posible que se trate de una deep fake.

▶️Si esta técnica está mal empleada, podrás ver un cuadrado alrededor de las facciones del rostro y notar los cambios de las facciones. 

▶️La desinformación se combate con una ciudadanía activa dispuesta a verificar. Contrasta las declaraciones de los poderosos con lo reseñado en varios medios digitales confiables, así como en las cuentas de las personas aludidas. Consulta portales que se dediquen a hacer fact-checking. Puedes enviar propuestas de verificación a [email protected].